Psicología

Deja de ser bueno en el trabajo: un psicólogo señala los pasos a seguir para ser una persona exitosa

Diferentes psicólogos han apuntado que uno de los principales motivos por los que una persona puede llegar a ser exitosa es precisamente esa ausencia de amabilidad

Deja de ser bueno en el trabajo: un psicólogo señala los pasos a seguir para ser una persona exitosa
Deja de ser bueno en el trabajo: un psicólogo señala los pasos a seguir para ser una persona exitosaLa Razón

La crispación en el ambiente laboral se ha convertido en un fenómeno cada vez más común en las empresas. El estrés, la sobrecarga de trabajo, la falta de comunicación efectiva y la presión por alcanzar objetivos generan un clima tenso que afecta tanto a los empleados como al desempeño general de la organización.

En este sentido, cuando el ambiente laboral se vuelve hostil, la motivación y el compromiso de los trabajadores disminuyen, así que ello acaba impactando directamente en su productividad y bienestar. Además, la falta de armonía en el equipo puede derivar en conflictos, rotación de personal y un deterioro de la cultura organizativa en el trabajo.

Por ello, en este contexto, parecería que lo normal tendría que pasar por que las empresas fomenten un entorno basado en el respeto, la colaboración y el equilibrio emocional, ya que un ambiente laboral saludable no solo mejora la satisfacción de los empleados, sino que también impulsa el rendimiento y el éxito de la empresa. Aunque, sin embargo, hay ocasiones en las que los trabajadores se encuentran con jefes manipuladores, tóxicos o explotadores, que no hacen más que ir en detrimento de esta situación laboral.

Sin embargo, diferentes psicólogos sociales han apuntado que, quizá, uno de los principales motivos por los que una persona puede llegar a ser exitosa es precisamente esa ausencia de amabilidad, a pesar de que para el constructo social sea todo lo contrario.

Las claves para ser una persona exitosa

Ser excesivamente amable puede ser contraproducente, ya que al intentar ocultar nuestra incomodidad con elogios exagerados o comentarios genéricos, como un simple "¡Buen trabajo!", los demás suelen percibir nuestra falta de sinceridad, ya que los humanos captamos con facilidad señales no verbales, y las sonrisas forzadas o el tono de voz pueden revelar ansiedad o desinterés.

Por ello, este tipo de retroalimentación no solo resulta poco útil, sino que puede generar desconfianza, ya que quienes la reciben pueden percibir que no estamos prestando atención ni ofreciendo ayuda para mejorar.

1. Cuestiona la cultura de la amabilidad

Según dichos psicólogos sociales, la cultura de la amabilidad puede perpetuarse por presión social, aunque a muchos no les agrade realmente, así que cuestionarla abiertamente e introducir formas específicas de retroalimentación puede fomentar una cultura más honesta y útil.

2. Elimina los elogios y sé preciso y conciso

En lugar de hacer juicios generales sobre las personas, enfócate en describir comportamientos concretos; eso hace que la retroalimentación, ya sea crítica o elogio, sea más clara y constructiva. Además, al ser preciso y particular, tus comentarios serán más naturales, menos amenazantes y mucho más útiles para quien los recibe.