Sucesos

Detenidas dos mujeres en Barakaldo por explotación sexual de jóvenes vulnerables

Una de las víctimas, ahora "testigo protegida", logró huir tras tres meses de confinamiento gracias a la colaboración de un cliente

Imagen de archivo de una operación contra la explotación sexual
Imagen de archivo de una operación contra la explotación sexual Archivo

Efectivos de la UCRIF de la Policía Nacional en Bilbao, especializados en la persecución de redes de inmigración ilegal y falsedad documental, en colaboración con la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Zaragoza y la Unidad Central de Madrid, han detenido en Barakaldo (Vizcaya) a dos mujeres colombianas como presuntas responsables de un grupo organizado dedicado a la trata de jóvenes entre Colombia y España para su explotación sexual.

La investigación comenzó a raíz de una denuncia presentada en la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Zaragoza, donde una mujer de 30 años relató cómo fue captada en Colombia con la falsa promesa de un futuro mejor en España. Tras su traslado al país, fue obligada a ejercer la prostitución para saldar una deuda de 5.000 euros con la organización criminal. Esta exigía un 40% de las ganancias obtenidas y un gasto adicional de 100 euros semanales por su promoción en sitios web de contenido sexual.

La víctima detalló a los investigadores cómo la mantenían confinada en un piso de Barakaldo, sin poder salir más de 15 minutos al día. Tras tres meses de cautiverio, aprovechando una de las salidas, logró escapar con la ayuda de un cliente y denunció lo sucedido. Con esta declaración, los investigadores identificaron a las dos detenidas, L.M.C. (34 años) y G.M.C. (22 años), y procedieron a su arresto.

Tras ser detenidas y trasladadas a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía del País Vasco en Bilbao, se descubrió que, aunque se localizó la vivienda donde la organización operaba, las detenidas habían tenido tiempo de "limpiar" el inmueble. La investigación continúa para identificar y localizar a otros miembros de la red criminal.

Una vez finalizó la práctica de las diligencias policiales, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Bilbao, enfrentándose a cargos por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento de la inmigración irregular, prostitución coactiva y pertenencia a organización criminal, quedando en libertad con cargos.