El 35% de los casados que buscaban sexo en Ashley Madison eran falsos perfiles

El robo de datos de la web Ashley Madison no es sólo ya el cotilleo del verano, sino que amenaza con estrellar una piñata de escándalos. El último, relacionado con Josh Duggar, estrella de la telerrealidad en EE UU, conocido por ser el vástago número 19 en el programa «19 kids and counting» (19 niños y contando), y que ha emitido un comunicado en que pide disculpas por ser «el mayor hipócrita jamás conocido» y haber engañado a su esposa a través de Ashley Madison mientras alardeaba frente a las cámaras de su rocosa monogamia. Hay quien ha dedicado los últimos días a analizar los archivos de la página de contactos, colgados en internet por un colectivo de piratas informáticos, y los resultados permiten no sólo conocer las tendencias sexuales de millones, sino identificar, por ejemplo, las ciudades con más peatones inscritos en la mayor página de contactos del mundo, o si los políticos de tu país también confían, como Blanche DuBois, en la bondad de los desconocidos.

Nadie ha escarbado mejor en la carroña que Dadaviz, la compañía bautizada como «El Youtube de la visualización de datos», fundada en junio de 2014 por el ingeniero Leon Markovitz. Sus gráficos, impactantes, ayudan a los «vooyeurs» y justicieros a caminar por ese Himalaya de datos que suponen las tripas abiertas de Ashley Madison.

Lean, lean: los países con más usuarios son Canadá, donde el 6,3% del total de la población tiene cuenta de Ashley Madison, EEUU, con el 5,1%, y Australia, que alcanza el 4,6%. Aunque surge el deseo de achacarlo a los vastos espacios e inmensas soledades de unos países elefantiásicos, y por tanto proclives a la soledad y la generación de fantasías compartidas, lo cierto es que la mayoría de quienes buscan sexo a través de la web viven en Toronto (222.982 cuentas abiertas), Calgary (107.201), Nueva York (379.000), Chicago (162.444), Atlanta (86.897), Miami (109.505), Houston (186.795), Los Ángeles (181.918), Melbourne (213.847) o Sidney (251.813). Esto significa, primero, que en general los clientes de Ashley Madison son urbanitas, y segundo que no sólo de Canadá, EE UU y Australia vive el negocio del adulterio y la cita a ciegas por internet: Londres es la ciudad europea con más usuarios, 179.129, seguida en segundo lugar por Madrid, sí, Madrid, con 135.294 cuentas.

Pero hay más. De los supuestos 37 millones de usuarios de Ashley Madison, sólo son reales 24 millones. Las otras cuentas de correo, casi 13 millones, según los analistas de Dadaviz, son falsas. Eso sí, entre esas dos docenas de millones encontramos a 1.405 funcionarios del Gobierno de EE UU, 918 en Brasil, 597 en Australia, 340 en Suráfrica, 288 de Canadá, 87 argentinos, 80 taiwaneses, 71 británicos, 68 de México, 49 en Israel, 37 en Colombia, 21 en Venezuela, 15 en China, etc. Ninguno, por cierto, de España. Claro que puede y sin duda hay más, pero Dadaviz sólo confirma aquellos que usaron cuentas oficiales, proporcionadas en función del cargo. Parece cierta, además, la identidad de dos diputados del parlamento de Nueva Zelanda. No así la del ex primer ministro británico, Tony Blair, del que encontraron un email que ha resultado apócrifo. Otra curiosidad: entre las mejores universidades de EE UU, afirman los técnicos de Dadaviz, hay 273 cuentas apellidadas cornell.edu, o sea, de la Universidad de Cornell, 167 de Columbia, 151 de Stanford, 124 de Harvard y 116 del MIT.