Energía nuclear

El frenazo al silo nuclear encarecería la luz un 30%

Si no se empieza a construir antes de julio de 2016, España tendrá que pagar 60.000 euros al día a Francia.

El frenazo al silo nuclear encarecería la luz un 30%
El frenazo al silo nuclear encarecería la luz un 30%larazon

Si no se empieza a construir antes de julio de 2016, España tendrá que pagar 60.000 euros al día a Francia.

Tan sólo un día después de que el Consejo de Seguridad Nuclear aprobara el informe vinculante que facilitaba la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas, el equipo de Gobierno de García-Page movió ficha para intentar alterar el proceso con el anuncio de la ampliación del espacio protegido en torno a la Laguna del Hito, cubriendo así la zona prevista para albergar las instalaciones. Sin embargo, las consecuencias de la decisión tomada por el Ejecutivo autonómico se ha visto está produciendo consecuencias más allá del territorio manchego.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, advirtió ayer de las consecuencias que tendría la ausencia de un silo nuclear para el conjunto de la ciudadanía. La paralización del proyecto implicaría el cese de la actividad nuclear en España –origen de una quinta parte de la energía total producida–, lo que encarecería «entre un 25 y un 30% el precio de la factura» de la luz. «El Gobierno socialista tuvo buen criterio cuando se embarcó en este proyecto y ahora al final, cuando ya está, el mismo partido viene y dice que ahora no. Es muy poco serio», defendió el titular de Industria para luego considerar que también se trata de una postura «en contra de los intereses de los castellano-manchegos, del municipio y de todos los municipios que están en los alrededores ya que es un proyecto que genera actividad». Según Soria, Industria podría dar el visto bueno a la autorización del almacén «en los próximos meses», una vez que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (Magrama) especifique el impacto medioambiental que tendrán las instalaciones.

Por su parte, la titular de dicha cartera, Isabel García Tejerina, aseguró que no han recibido ninguna solicitud procedente del Gobierno de Castilla-La Mancha para aumentar las hectáreas de terreno incluidas en la Red Natura en la Laguna del Hito.

No obstante, el mencionado efecto sobre la factura de la luz puede no llegar a producirse si el Gobierno central interviene en el procedimiento de ampliación del espacio protegido. A este respecto, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, recordó la responsabilidad de Moncloa en el asunto. «Hay que estudiar si se trata de una decisión política o competencial», afirmó, por tratarse de una cuestión «delicada y singular» en la que no cabe cuestionarse la ubicación del almacén nuclear ya que se trata de una decisión tomada «hace muchos años». Y es que el hecho de que la instauración de la zona protegida impida la construcción del ATC en Villar de Cañas abre la puerta a que el Ejecutivo incida en el proceso. En casos como éstos, Moncloa tiene en su mano derribar cualquier obstáculo burocrático que pueda frenar la construcción del silo en el mencionado pueblo conquense realizando «una declaración de interés general».

Construir el Almacén Temporal Centralizado en Villar de Cañas no es una decisión que se tomara a la ligera como apunta el catedrático y responsable del Instituto de Fusión Nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid, Emilio Mínguez. «Un grupo de expertos aportaron sus datos objetivos y la discusión se cerró ahí. Quedó claro que era necesario construir el silo y se valoraron cuatro emplazamientos diferentes. Los análisis determinaron que el mejor era Villar de Cañas». A Mínguez lo que más le molesta es que «a pesar de que se llegó a un consenso en su momento, se produzca un cambio político y no se respete nada». Uno de los miembros de del comité de expertos que asesoró al Gobierno sobre el emplazamiento del ATC, Eduardo Gallego, afirmó tras el anunció de su emplazamiento definitivo que «Villar de Cañas es una muy buena candidata. No presenta ningún factor que la hiciera descartable y en todos los índices recibió una nota aceptable, buena o muy buena», explicaó el experto a «La voz de Galicia». Es más, en estas declaraciones también insistía en la necesidad de construir el centro. «Es la mejor opción. Hacer uno en cada central es mucho más caro. Nosotros nohemos inventado nada. Ya se ha hecho en otros países, sólo copiamos la mejor solución», añadió al diario gallego.

El posible parón de la construcción del ATC no sólo afecta al convenio que España tiene firmado con Francia, si no que puede crear un problema a largo plazo, como indica Mínguez: «Las piscinas de las centrales ya están bastante llenas». Es más, de acuerdo con los últimos datos de Foro Nuclear, tres centrales –Santa María de Garoña, Ascó I y Ascó II– ya tienen su grado de ocupación por encima del 90 por ciento, mientras que la que más espacio tiene para almacenar combustible irradiado es Vandellós II, con un 75 por ciento de ocupación. Entre las ocho centrales que están repartidas por la Península se han almacenado más de 13.000 unidades.

Y el problema puede ser mayor si, como explica Enresa a este diario los desechos que Francia nos guarda de Vandellós I deben llegar al ATC antes de junio de 2017 porque si no «entraría en vigor las penalizaciones (pago a cuenta) establecidas en el protocolo inicial que ascendían a más de 60.000 euros diarios (parte de estas cantidades se devolverían una vez retornados los residuos a España)». Por ello, la construcción debe comenzar antes de julio de 2016, ya que se estima que «el almacén de espera de contenedores (a donde irían los residuos de Vandellós I) estaría disponible en el plazo de un año desde el inicio de la construcción del ATC». Lo que desde Medio Ambiente no saben estimar es cuándo tardará en incluirse la zona del ATC dentro de la Red Natura, si es que lo hace, ya que «es un procedimiento de la Comisión Europea» y desconocen qué plazos llevan. «Hasta que no tengamos la información concreta no se puede valorar, porque son procedimientos distintos (puesto que la ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) la declaran las comunidades autónomas y se comunica a la Comisión Europea, mientras que el LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) se comunica a la Comisión Europea para su posterior aprobación por ésta)», sostienen desde Medio Ambiente.

El episodio iniciado en torno al silo de Villar de Cañas ya tuvo un precedente muy similar en la misma comunidad autónoma. Fue en 1999. El Almacén Temporal Individualizado (ATI) planificado para la localidad de Trillo (Guadalajara) también tuvo que ser declarado de interés general para que se pudiera proceder a su construcción frente a la oposicion de los entonces responsables del Gobierno manchego.

Aparte de las posibles medidas que pueda tomar el Gobierno central, fuentes cercanas al Ayuntamiento de Villar de Cañas consultadas por este periódico reconocen que ya están preparando alegaciones para intentar reconducir el proceso y evitar la instauración de una zona ZEPA en la comarca. Y es que tras el anuncio del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha se ha abierto un plazo que permite presentar alegaciones ante las correspondientes autoridades públicas «Vamos a pelear desde ya tanto desde la parte jurídica como desde la medioambiental y buscaremos todos los apoyos que podamos», aseguran. Con esta acción, desde el municipio esperan que otros ayuntamientos de la provincia secunden la iniciativa y consigan formar un frente en favor de la instalación del almacén de residuos nucleares.