Enfermedades contagiosas
España vive el peor brote epidémico de tosferina desde 2015
En enero y febrero los casos se han multiplicado por 75 respecto a 2023: se registraron 4.097 frente a los 54 del año pasado, la mayoría en menores de entre 10 y 14 años
Desde principios de año se ha observado una escalada de casos de tosferina en nuestro país. Según los datos del último informe epidemiológico del Instituto Carlos III, la acumulación en tan sólo 2 meses es de 4.097 casos mientras que, en 2023, fueron 54 en el mismo periodo de tiempo. El índice epidémico acumulado actual es de 75.8 ( un índice superior a 1.25 se considera incidencia alta). Si se mantiene la misma tendencia observada en enero y febrero, se trataría del peor brote epidémico desde 2015, cuando se registraron un total 9.234 casos.
Pero esta situación no es diferente en otros países del mundo, como Filipinas, Reino Unido, Serbia, Croacia, Dinamarca, Israel, Letonia y Chequia. De hecho, este último país acaba de informar del peor brote epidémico de tosferina en su historia reciente, con 1.666 casos en tan solo 2 meses. Por ello, la Sociedad Checa de Vacunación ha recomendado la revacunación en adultos.
Al mismo tiempo que reaparece la tosferina también lo ha hecho la difteria, ya que la vacuna que se administra cubre tétanos, difteria y tos ferina.
¿Sería necesaria una revacunación?
"Esta situación nos pone en alerta sobre la cobertura vacunal de esta enfermedad y la infraestimación de casos en adultos, que posiblemente sea mayor. En este contexto, quizá deberíamos plantear también en España la revacunación desde el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas", destaca FranciscoJ. Roig , neumólogo del Hospital HM Monteprincipe, de Madrid. "Las causas de esta situación hay que buscarlas en la evolución de clones más nuevos de la bacteria que causa esta enfermedad -la bordetella pertussis- la presencia de una cohorte de individuos subinmunizados y la falta de exposición a patógenos respiratorios debido al aislamiento durante la pandemia de covid", añade.
Una peculiaridad en España es que la mayor incidencia de casos se está presentando en niños entre los 10-14 años, los cuales, en su mayoría, ya fueron vacunados en un 95%, "por lo que no parece en nuestro país el problema sea por una infra vacunación", explica Roig. Aun así, la vacuna contra la tos ferina que se recibe en la niñez pierde su efecto a la larga, por lo que pueden encontrarse casos en niños y niñas, especialmente si no han completado el esquema de vacunación.
La tosferina o tos ferina (pertusis) es una enfermedad infecciosa, de las más contagiosas, que afecta a las vías respiratorias. Principalmente supone un grave riesgo para la vida de los lactantes si no están vacunados. Otros grupos de riesgo son las embarazadas y las personas inmunodeprimidas.
Aunque es más frecuente en niños en edad escolar, también afecta a la población adulta. En general, se presenta de forma más leve en adolescentes y adultos que en bebés (donde el riesgo de fallecimiento se multiplica). Los síntomas, en un inicio, son similares a un resfriado común (moqueos, congestión nasal, ojos rojos y llorosos, fiebre y, sobre todo, tos). Suelen aparecer entre 5 y 10 días después de haber estado en contacto con las bacterias que causan esta enfermedad. En algunas ocasiones, pueden pasar hasta tres semanas para que aparezcan los primeros síntomas.
Cómo se trata
En cualquier caso de resfriado persistente, tos incontrolable o ante cualquier sospecha, se debe acudir a un profesional médico. Después se realizará un estudio de contacto (familiares, escolares y extraescolares) y puede recomendarse aplicar quimioprofilaxis y completar vacunación si procediera.
El tratamiento habitual es con antibióticos que, si se administran a tiempo, pueden disminuir el cuadro clínico. Sin embargo, es muy poco habitual que se prescriba en los primeros días porque el diagnóstico confirmado por laboratorio suele tardar varios días.
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