Salud

¿Qué es la tosferina? La enfermedad que provoca un brote en Guadalajara y un caso en Madrid

Conoce los síntomas de esta enfermedad contagiosa que supone un grave riesgo para la vida de los lactantes no vacunados y pueden transmitir los adultos

Los organismos sanitarios españoles han puesto en sobre aviso a la sociedad civil, tras detectar un brote de tosferina en Guadalajara con 124 afectados, y un caso en el seno una familia de Alcalá de Henares, en Madrid. En la provincia castellanomanchega esta enfermedad ha afectado en su mayor parte a niños, en el ámbito escolar. Por su parte, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha asegurado este jueves que no hay ningún brote de tosferina en centros educativos de la región, únicamente el caso acotado de Alcalá.

En cualquier caso, no está de más saber qué es la tosferina o tos ferina (pertusis), cuáles son sus síntomas y cómo se debe proceder cuando se detecta. Y es que esta enfermedad infecciosa que afecta a las vías respiratorias es "muy contagiosa", recalca Sanidad. Principalmente supone "un grave riesgo para la vida de los lactantes si no están vacunados", que son quienes tiene el mayor riesgo de complicaciones graves y muerte.

También afecta con mayor virulencia a mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas. Aunque la tosferina no solo afecta a estos grupos. Sanidad también advierte la vacuna contra la tos ferina que se recibe en la niñez pierde su efecto a la larga, por lo que pueden encontrarse casos en niños y niñas, especialmente si no han completado el esquema de vacunación.

En suma, las personas adultas y los adolescentes son susceptibles de contagiarse cuando han perdido la inmunidad. Además, algunas voces expertas han comprobado un aumento de los casos de tosferina tras la pandemia de Covid-19, en España y a nivel internacional.

Qué es la tos ferina

La tosferina está provocada por la bacteria 'bordetella pertusis'. ¿Cómo se transmite? Cuando una persona infectada tose, estornuda o habla fuerte, puede diseminar diminutas gotitas llenas de gérmenes de la tos ferina, que se esparcen en el aire y son inhaladas hacia los pulmones de otras personas cercanas.

Las personas adultas y jóvenes suelen recuperarse de esta infección sin problemas. En el caso de estas poblaciones, cuando se presentan complicaciones, suelen ser efectos secundarios de toser con violencia y sin parar. Entre ellos, los expertos enumeran fisuras en las costillas, hernias abdominales o vasos sanguíneos rotos en la piel, por ejemplo en el rostro o en los ojos.

Síntomas de la tos ferina

Las personas contagiadas con tos ferina refieren una serie de signos y síntomas que tardan desde los 7 a los 10 días en aparecer tras la infección. Suelen ser más leves al principio y agravarse después. En un inicio, son similares a un resfriado común. Aparecen moqueos, congestión nasal, ojos rojos y llorosos, fiebre y, sobre todo, tos.

Al pasar una semana o dos los síntomas de la tosferina empeoran. Los mocos comienzan a acumularse en las vías respiratorias y causan una tos seca imposible de controlar seguida de pitos. Los ataques de tos son graves y prolongados, por lo que pueden provocar vómitos, poner el rostro rojo o azulado, causar gran fatiga y terminar con un pitido o un sonido agudo (como un chillido) cuando se inhala aire.

No obstante, muchas personas no presentan el característico "silbido" o sonido chillón. A veces, una tos seca persistente es el único signo de que un adolescente o adulto tiene tos ferina. Los bebés puede que no tosan en absoluto. En cambio, sufren los síntomas más violentos.

Por ejemplo, puede que se les haga difícil respirar o incluso dejen de respirar temporalmente, que tengan respiraciones entrecortadas o lentas. Además, es posible que aparezca neumonías, deshidratación por complicaciones a la hora de alimentarse, convulsiones e, incluso, daño cerebral.

Cómo se procede

En cualquier caso de resfriado persistente, tos incontrolable o ante cualquier sospecha, se debe acudir a un profesional médico. Después se realizará un estudio de contacto (familiares, escolares y extraescolares) y puede recomendarse aplicar quimioprofilaxis y completar vacunación si procediera. En cualquier caso, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación como estrategia clave para proteger ante este tipo de enfermedades.

Las muertes asociadas a la tos ferina son muy poco frecuentes, no obstante, sí ocurren generalmente en bebés. Por eso, Sanidad apunta que es muy importante que las mujeres embarazadas, y otras personas que van a tener contacto directo con el bebé, se vacunen contra la tos ferina antes del nacimiento.