Psicología
Este es el significado de una persona que no coge las llamadas pero sí responde con audios, según una psicóloga
Esta forma de responder tiene explicaciones psicológicas que ayudan a entender por qué sucede
En la era de los mensajes de texto y las notas de voz, cada vez es más común encontrar personas que evitan contestar llamadas telefónicas, pero no tienen problema en comunicarse por mensaje o audio. Esta forma de relacionarse no es casual ni caprichosa, y tiene explicaciones psicológicas que ayudan a entender por qué sucede, especialmente entre los más jóvenes.
Para profundizar en este fenómeno, Olga Albaladejo, psicóloga integrativa especializada en salud y bienestar, explica en ''Cuidate Plus'', el portal especializado en enfermedades y salud, que esta conducta puede tener múltiples causas, y que en ningún caso debe confundirse con falta de interés o antisociabilidad.
Según la experta, la llamada telefónica representa una interrupción brusca que requiere una respuesta inmediata y sin margen para prepararse. Esto puede resultar invasivo o incluso abrumador para algunas personas. Además, ciertas llamadas despiertan incomodidad en quienes necesitan tiempo para pensar antes de hablar, o en quienes experimentan ansiedad social o miedo al juicio, especialmente si no conocen bien a la persona que llama.
También influye la experiencia previa: si las llamadas han estado vinculadas a malas noticias, pueden generar un rechazo emocional. De hecho, un estudio citado por The Guardian afirma que ''el 53% de los jóvenes asocia las llamadas inesperadas con malas noticias, lo que refuerza la idea de que ‘si algo es urgente o grave, me llamarán’''.
Además, según Albaladejo, ''las generaciones más jóvenes han crecido en un entorno digital donde predomina el mensaje escrito o los audios. El teléfono, en cambio, puede percibirse como una herramienta anticuada, invasiva o emocionalmente exigente''.
¿Por qué muchas de estas personas sí utilizan audios?
La psicóloga lo tiene claro: ''Responder por mensaje o audio permite pausar, pensar, ordenar las ideas y contestar cuando uno se siente preparado''. Además, los audios permiten transmitir tono, emoción y cercanía sin la exigencia del tiempo real. ''No siempre indica evitación, sino un deseo de adaptar la comunicación al momento emocional o al contexto vital de cada uno'', aclara.
Contrario a lo que se suele pensar, muchas de estas personas son muy sociables en el trato cara a cara. ''El canal de comunicación influye mucho en cómo nos relacionamos. Muchas personas que evitan el teléfono son sociables y conversadoras en el cara a cara, porque la presencia física les da contexto, lenguaje no verbal, cercanía emocional y más capacidad de regular el ritmo de la conversación''.
En cuanto al perfil psicológico, no hay estudios concluyentes que asocien este comportamiento a un tipo concreto de personalidad, pero Albaladejo apunta a ciertas tendencias frecuentes: alta sensibilidad emocional, necesidad de control, introspección, incomodidad ante lo improvisado y preferencia por entornos tranquilos o planificados.
Por último, la psicóloga destaca que este estilo de comunicación no es un problema, sino una forma distinta de interactuar. Y si una persona desea modificarlo, puede hacerlo poco a poco: identificando qué le genera incomodidad, comunicando sus preferencias, practicando llamadas cortas en entornos seguros y utilizando los audios como vía intermedia. ''Los audios se han convertido en una excelente alternativa ya que permiten mostrar tono, matices emocionales y cercanía, sin tener que responder en tiempo real'', concluye.