Una experta en limpieza revela el gran error al limpiar el baño: “Es un caldo de cultivo de bacterias”

Limpiar es una actividad que gusta a poca gente, pero que todo el mundo tiene que afrontar. Pereza es lo mínimo que se siente cuando se llega de trabajar o se acaba de estudiar y toca ponerse con otras tareas que no son nada apetecibles. Sin embargo, son estrictamente necesarias. Cuando no se realizan adecuadamente, aparecen malos olores que incluso pueden derivar con cosas peores. Una de las principales razones puede ser las fugas, pero la presencia de los váteres también es clave en este aspecto.

Se trata de un elemento que está presente en todas las casas y que debe de dársele la importancia necesaria a la hora de mantenerlo. Existen varios trucos para acabar con estos olores en dicho lugar, que no es el único importante. Mari Breilin, una profesional experta en limpieza finlandesa ha desvelado en el medio nacional Ilta Sanomat un detalle que puede provocar estos malos olores y la proliferación de bacterias. Esto es muy habitual en la actualidad, especialmente en aquellas casas que tienen una decoración más minimalista: guardar la escobilla del inodoro en un recpiente con tapa cerrada.

¿Por qué no se debe cerrar el lugar donde dejamos el cepillo del inodoro?

La experta en limpieza considera que es un problema guardar la escobilla en un estante con la tapa cerrada porque evita que la escobilla se seque y provoca que las bacterias proliferen en su interior. Explica el motivo: "El cepillo del inodoro es un caldo de cultivo para las bacterias". En sus visitas en las distintas casas debido a su trabajo, apreció que la tendencia a esconderlas cada vez es mayor y puede provocar serios problemas: "Colocar la escobilla del inodoro en estantes cerrados con tapa, una práctica cada vez más popular por motivos estéticos y de organización".

Además, durante la explicación añade una actividad que realiza de manera recurrente cuando acude a alguna casa por trabajo: "Cuando limpio el baño de un cliente, siempre dejo abierta la tapa del sitio para guardar las escobillas". Si se tiene una tapa para que no se vea y mejorar la imagen, se recomienda al menos mantenerla abierta tras usar o limpiar el cepillo hasta que se seque por completo.

¿Cada cuanto tiempo se debe limpiar la escobilla?

Niina Silander, otra experta en limpieza, explicó en el mismo medio que conviene limpiar la escobilla del inodoro al menos una vez a la semana al tirar de la cadena. También aconsejó cómo hacerlo: "Es más fácil enjuagar la escobilla al tirar de la cadena". Sin embargo, lo ideal es no quedarse ahí: "Después de usar el cepillo, también se debe rociar detergente directamente y enjuagarlo en un cubo limpio tirando de la cadena del inodoro". Sobre el secado, incide en el mismo truco que la otra experta: "Después, se recomienda dejarlo secar al aire".

La petición de ambas expertas

No solo coinciden en el secado del cepillo, también en la sustitución del mismo. Silander señaló que las escobillas de baño deben cambiarse periódicamente. Recomendó cambiar la escobilla por una nueva cuando empiece a verse desgastada: "Un buen intervalo de cambio es aproximadamente cada año". Su visión coincide con la de Mari Breilin, que señala lo siguiente: "La gente debería recordar cambiar el cepillo del inodoro con más frecuencia. Ya tenemos semanas de reemplazo de cepillos de dientes, también podríamos lanzar una semana de reemplazo de cepillos de baño".