Dos mellizas de 12 años y nacionalidad rusa han muerto este viernes en Oviedo al precipitarse desde un sexto piso por una ventana del edificio en el que residían, cuando acababan de manifestar su aparente intención de ir al colegio, un suceso en el que la Policía Nacional descarta en principio la intervención de terceras personas.

Los hechos han ocurrido sobre las 9:00 horas en un edificio ubicado en el número 47 de la calle Facetos, en el barrio de la Ería de la capital asturiana, y, según han apuntado a EFE fuentes cercanas a la investigación, aunque las menores vivían en la cuarta planta, la ventana que se ha encontrado abierta y desde la que se habrían lanzado al vacío está en la sexta.

De acuerdo a estas fuentes, las niñas habrían salido de casa con la aparente intención de ir al colegio; sin embargo, dejaron las mochilas en el rellano antes de arrojarse por la ventana del sexto piso que está en las escaleras interiores.

Desde la Jefatura Superior de Policía de Asturias, el inspector y portavoz de prensa Pedro Aguado ha avanzado que, "en principio", no ha habido intervención de terceras personas.

"Parece ser que no hay intervención de terceras personas y que podemos hablar de un suceso muy trágico y muy lamentable", ha dicho el portavoz policial, quien, ante la insistencia de la prensa, ha eludido referirse a lo ocurrido como un accidente y ha insistido en calificarlo de "suceso trágico".

El inspector ha subrayado que aún no se dispone de todos los datos "de una manera fehaciente" porque las brigadas de la Policía Científica y de la Policía Judicial siguen recabando información.

Los padres, "deshechos"

Según fuentes cercanas a la investigación, la familia de origen ruso llevaba años viviendo en la capital asturiana, y las niñas, alumnas del colegio de la Ería, tenían un hermano de 10 años que en el momento del suceso se encontraba ya en el centro escolar.

Por su parte, los padres, de los que se desconoce si estaban en el piso cuando las niñas se han precipitado por la ventana, están "deshechos" y han recibido atención psicológica en el portal tras conocer lo sucedido, según ha informado el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, que ha tenido la oportunidad de hablar con un vecino y buen amigo de la familia que le ha asegurado que se trata de gente "muy normal", que están "muy integrados" y son "muy cariñosos".

Este amigo se ha mostrado "muy afectado" y ha relatado que hace unos días había estado en el cumpleaños de las mellizas, ha añadido el concejal.

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, quien también ha acudido al lugar de los hechos y ha expresado su tristeza por la pérdida de las dos niñas, ha decretado dos días de luto.

Igualmente, todos los partidos que concurren a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo han suspendido los actos de campaña previstos en la capital asturiana durante los dos días de luto.

Un caso similar al de dos gemelas de Barcelona

El terrible suceso que ha golpeado Oviedo esta mañana recuerda a la trágica muerte de dos gemelas de la misma edad. Alama y Leila, se tiraron el pasado 21 de febrero a las tres de la tarde desde el balcón de su casa, un tercer piso en Sallent (Barcelona). Las hermanas dejaron cartas manuscritas sobre los motivos que las llevaron a tratar de quitarse la vida. Alama perdió la vida y Leila sobrevivió tras ser trasladada grave al Hospital Parque Taulí de Sabadell.

Alama había asegurado a gente cercana que sufría acoso escolar porque se sentía identificada con el género masculino y pedía ser llamada Iván, sintiéndose incomprendida por su transexualidad: "Estoy cansada de que me hagan bullying en la escuela, no lo soporto. Yo quiero ser feliz, pero evidentemente yo esto lo voy a sufrir el resto de mi vida y tomé la decisión de no seguir. Leila decidió tirarse por el balcón en solidaridad con el acoso escolar que sufría su hermana. En su carta de despedida, Leila escribió: "Disculpas a todos, ustedes saben que yo amo a mi hermana, yo vi todo el bullying que sufre ella, voy a hacer lo que ella decida. La voy a acompañar a donde ella quiere".

El abuelo de las gemelas aseguró que ambas eran víctimas de acoso escolar. Las hermanas, que cursaban 1º de la E.S.O., comunicaron al centro en varias ocasiones que sufrían acoso escolar. Alana visitó a la pedagoga de su escuela en Sabadell en 32 ocasiones, informaron fuentes conocedoras del caso. Tras el suceso, los responsables del departamento de Educación catalán aseguraron que no había constancia de que las hermanas sufrieran acoso escolar y, por ello, no se había activado ninguno de los protocolos previstos. Los Mossos confirmaron en sus atestados que las gemelas "sufrían bullying".