Seguridad aérea

La Guardia Civil alerta contra los que pretendan invadir zonas de aterrizaje y despegue en los aeropuertos

Las multas pueden llegar a los 225.000 euros y penas de cárcel

Agente de la Guardia Civil vigila las pistas de un aeropuerto
Agente de la Guardia Civil vigila las pistas de un aeropuertoGuardia Civil

¿Sabes que el acceso no autorizado a la zona de operaciones y a las zonas restringidas de los aeropuertos puede constituir desde una infracción muy grave a la Ley de Seguridad Aérea hasta un delito de desórdenes públicos del Código Penal?

Esta es la pregunta, de fácil respuesta, que la Guardia Civil lanza en su página web. La Ley de Seguridad Aérea califica como "infracción muy grave el acceso no autorizado a la zona de operaciones y a las zonas restringidas de los aeropuertos" y prevé multas que van desde los 90.001 a 225.000 euros para quien acceda a las áreas de despegue y aterrizaje sin autorización.

Afortunadamente, no se dan muchos casos en España. Uno de los más llamativos ocurrió en 2021, en el aeropuerto de Son Sant Joan, el tercero más importante del país, cuando una veintena de ciudadanos magrebís, tras fingir uno de ellos una indisposición, invadieron las pistas y huyeron para entrar ilegalmente en España. El incidente provocó que, durante tres horas y media,el desvío y retraso de cerca de 60 vuelos nacionales e internacionales.

No era la primera vez que civiles invaden la pista de un aeropuerto en España. En el verano de 2006, un total de 27 trabajadores del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, ocuparon la zona de operaciones del aeródromo durante una huelga que fue considerada ilegal.

Los hechos se saldaron con una condena de dos años para 23 de ellos, mientras que otros cuatro fueron absueltos. La Audiencia de Barcelona consideró eran culpables de un delito de desórdenes públicos, al entender el juez que los hechos no constituían un delito contra el tráfico aéreo enmarcado en la norma anteriormente citada.

Más tarde, en agosto de 2016, un pasajero que pensaba que iba a perder su vuelo en el madrileño aeropuerto de Barajas, accionó una alarma contra incendios en una puerta de embarque para provocar la apertura de la misma y lograr acceder a las pistas de despegue.