Acto oficial
Guinea Ecuatorial, con «fe y esperanza» ante un futuro viaje de León XIV
El presidente de la República, Teodoro Obiang, mantiene su primer encuentro con el Pontífice agustino tras su elección
El presidente de la República de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, ha sido uno de los primeros mandatarios internacionales en ser recibidos en audiencia por León XIV. Cuando ni tan siquiera se habían cumplido dos meses del pontificado del primer Sucesor de Pedro norteamericano, el pasado 28 de junio, el mandatario mantuvo con el Pontífice un encuentro en el Palacio Apostólico del Vaticano. El líder ecuatoguineano estuvo acompañado de la primera dama, Constancia Mangue de Obiang, así como de una comitiva integrada por el ministro de Exteriores, Simeón Oyono Esono Angué, algunos familiares y miembros de la jefatura de Estado. A ellos se sumaron las principales autoridades católicas del país, con el arzobispo de Malabo, Juan Nsue Edjang Mayé, al frente.
A su llegada a Roma, el presidente y la primera dama fueron recibidos en el aeropuerto internacional de Fiumicino de la capital italiana por el embajador ante la Santa Sede, Joaquín Mbana Nchama, y algunos miembros de la legación diplomática en Italia.
Ya en el Vaticano, fue el sacerdote Leonardo Sapienza, gerente de la Prefectura de la Casa Pontificia, quien les acompañó hasta el despacho donde les aguardaba León XIV. Tras los saludos protocolarios, que fueron calificados por ambas partes como fraternales, Obiang Nguema Mbasogo y León XIV abordaron la contribución de la Iglesia en distintas áreas sociales para el desenvolvimiento y desarrollo global del ser humano, así como el repaso del estado actual de la cooperación de la República de Guinea Ecuatorial y el Vaticano. Así lo recoge el comunicado compartido por la Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial, que también relata cómo el jefe de Estado y de Gobierno de Guinea Ecuatorial aprovechó el encuentro para felicitar al Papa, perteneciente a la Orden de San Agustín, por su elección en el cónclave celebrado el pasado mes de mayo.
Tras su encuentro con el Papa Robert Prevost, Teodoro Obiang y su equipo mantuvieron una reunión con el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales. Durante este diálogo, que la Santa Sede definió como «cordial», se destacó «la importancia de las buenas relaciones diplomáticas que existen entre la Santa Sede y Guinea Ecuatorial». Además, tal y como recoge el comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en esta cita con el «ministro de Exteriores» del Vaticano, se hizo hincapié en «la contribución de la Iglesia Católica en los ámbitos educativo y sanitario, así como en el desarrollo humano, social y cultural de la población».
De la misma manera, la nota de la Santa Sede subraya que «en el transcurso de la conversación», concluye, «hubo también un intercambio de opiniones sobre la actualidad internacional, con especial referencia a los efectos de los conflictos y los problemas de seguridad pública en los países de África Central y Occidental».
Tras las reuniones se procedió al intercambio de regalos entre el presidente de Guinea Ecuatorial y León XIV, que según describe la Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial, es un «gesto que denota igualmente la cercanía de nuestro país con el Vaticano».
Reflejo de la cercanía manifestada entre ambos está el hecho de que Obiang Nguema Mbasogo, como jefe de Estado, verbalizara en persona la invitación al líder de la Iglesia católica para que visite Guinea Ecuatorial. «He recibido la promesa del Sumo Pontífice de que seguirá apoyando la Iglesia de Guinea Ecuatorial y posiblemente podrá acordar una posible visita a Guinea Ecuatorial», comentó el presidente a su llegada al aeropuerto internacional de Malabo tras su periplo romano. «Yo creo que tenemos que tener fe y esperanza de que el Papa León XIV podrá visitar Guinea Ecuatorial», apostilló.
Además, el presidente compartió con el Sucesor de Pedro el deseo del pueblo ecuatoguineano de nombrar, cuando sea posible, un pastor para la diócesis de Bata. «Le hemos reiterado nuestro deseo de que designe un nuevo obispo». Y es que el pasado diciembre, el fallecido Papa Francisco aceptó la renuncia del obispo Juan Matogo Oyana al cumplir los preceptivos 75 años en mayo de 2024.