Romanticismo

Los hombres que amaban menos a las mujeres: un estudio demuestra por qué ellos pierden antes el interés

Un investigador de una universidad mejicana asegura haber dado con la clave para explicar el amor en términos científicos

Nuevo estudio sobre el enamoramiento
Nuevo estudio sobre el enamoramientoPIXABAY

En la guerra de sexos, siempre se ha acusado a los hombres de hacer que "la llama del amor" se apague antes, de no sostener esa visión de color de rosa en la relación de pareja, antes de que llegue la monotonía y las primeras discusiones más serias.

Y es que, tal y como lleva defendiendo la sabiduría popular tantos años, un estudio científico reciente apunta en esta dirección: efectivamente, la fase de "enamoramiento" parecería durar menos en hombres que en mujeres.

Un investigador mejicano que lleva años estudiando con parámetros psicológicos y físicos el amor y las relaciones entre personas, cree haber encontrado una explicación científica al amor. Y si no es una justificación, al menos sí que ha conseguido explicar qué sucede en nuestro cuerpo cuando nos enamoramos.

Del enamoramiento al amor verdadero

En una entrevista publicada en la web de la Universidad de Colima (Méjico), el investigador del Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas (CUIB) Sergio Adrián Montero Cruz, explicó los avances que había alcanzado a la hora de explicar el amor dentro de una pareja.

Según los hallazgos de este científico, nada tienen que ver los primeros momentos cuando una relación está comenzando y todo es bonito a cuando la cosa se pone más seria. Al menos, no es ni por asomo semejante físicamente: nuestro cerebro los procesa de dos formas completamente distintas.

Cuando todo es de color de rosa

A la primera etapa en la que se está conociendo a la otra persona y todo lo que se va descubriendo de ella se toma con gran interés, Sergio Montero la denomina "enamoramiento".

Las indagaciones del investigador afirman que durante este período disminuye la actividad del cerebro en la corteza prefrontal, encargada del control de la conducta y otras funciones cognitivas superiores. Por el contrario, se activan en torno a 19 áreas cerebrales del sistema límbico (también llamado "cerebro reptil"), que gestiona los instintos más básicos y de supervivencia en todos los seres vivos.

Este cerebro límbico posee zonas que se activan cuando nos relacionamos con otras personas, liberando la dopamina, una hormona capaz de activar circuitos neuronales y que regula el estado de ánimo.

Otro gran lema que quedaría entonces explicado científicamente es el que reza que "el amor es ciego" o, en este caso, el enamoramiento. Según el propio investigador, la dopamina disminuye el pensamiento lógico, impidiendo comprender los fallos de la otra persona. Así lo expresaba: "por más que te digan que ese hombre o mujer no te conviene, no podrás verlo, justo porque se está liberando más dopamina de la normal".

Primera etapa del amor
Primera etapa del amorPIXABAY

Este hecho no tiene por qué ser algo negativo. Al fin y al cabo, es una respuesta bastante útil para la supervivencia: sin una indulgencia durante los primeros instantes a la hora de entablar una relación, nadie conseguiría pareja, por eso es importante perdonar así los fallos del otro.

Cuando la cosa se pone seria: todo o nada

Después de esta primera etapa de "enamoramiento", llega lo que Sergio Montero llama "amor pleno". En esta nueva época, la producción de dopamina ya ha disminuido, y la actividad del área prefrontal del cerebro aumenta.

Según el científico, aquí se prescinde más de los impulsos y se pasa a una atracción más lógica, por lo que es un momento de "todo o nada": "o lo rechazas porque no es sano para ti o lo amas más", en sus propias palabras.

El sociólogo exiliado ruso Pitrim Sorokin intentó explicar en su libro "La revolución sexual en los Estados Unidos de América" cómo muchas parejas rompen cuando ya han dejado atrás esta primera época de enamoramiento porque son incapaces de sacrificarse por la otra persona pensando en un bien mayor en el futuro, quedándose solo con el placer más cortoplacista (el de la dopamina).

La ciencia explica cómo entonces, cuando la relación continúa y se pasa a este "amor pleno", se comienza a liberar más cantidad de oxitocina. Esta sustancia es otra hormona capaz de activar áreas cerebrales, pero en este caso 12 y no 19.

Segunda etapa del amor
Segunda etapa del amorPIXABAY

Se la conoce más por el nombre de "la hormona del amor", ya que produce una sensación de apego en las personas. Actúa como un neuromodulador en comportamientos sociales, sentimentales, patrones sexuales, conducta parental... Es decir, en un amor mucho más serio y lógico, que mira más hacia el futuro y la conservación que a los primeros instantes pasionales.

Diferencias en el amor entre hombres y mujeres

Sin embargo, aunque prácticamente todos los seres humanos están capacitados para el amor, estas etapas no duran lo mismo en todas las personas, especialmente entre hombres y mujeres.

Efectivamente, tal y como defiende Sergio Montero, la primera etapa dura menos en los hombres de la raza humana. Popularmente se dice aquello de que "una vez que está ya el marrano vendido..." a uno se le pasa la época de las mariposas en el estómago y algo menos entusiasta. Pero es que es ciencia.

En la entrevista que dio para la Universidad de Coloma, el investigador aseguraba que, debido a que las mujeres producen mayores cantidades de estrógenos, estos hacen que generen "más recuerdos, memorias, fechas".

La infinitamente menor cantidad de esta otra hormona en los hombres hace que sea más fácil para ellos romper las relaciones, porque les cuesta más haber generado un apego hacia la otra persona. Y esto es algo que se da en toda clase de parejas, no solo heterosexuales.

Además, según asegura este brillante científico, a las mujeres les llevaría mucho más tiempo superar una ruptura. El tiempo medio de duelo para recuperarse de una relación de pareja rota sería de tres meses para las mujeres, mientras que a los hombres tan solo les llevaría un mes.

Esta mayor facilidad de los hombres en la disposición a enamorarse de nuevo se explica, según aseguraba Sergio Montero en su entrevista para la Universidad de Colima, porque ellos recuperan más rápido los niveles bajos de dopamina tras las ruptura, por lo que dejan antes de sentir ese enamoramiento.