Sanidad
Las hospitalizaciones se duplicarán en 2050
Según la Sociedad Española de Medicina Interna se concentrarán en pacientes mayores y dependientes
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) calcula que, para 2050, las hospitalizaciones en los servicios de Medicina Interna se duplicarán, especialmente entre pacientes mayores, pluripatológicos y dependientes, que requieren una atención multidimensional y holística. Así lo han señalado desde la SEMI durante la XII Reunión de Pacientes Crónicos Complejos-XVI Reunión del Grupo de Trabajo de Cronicidad y Pluripatología, celebrada en Alcalá de Henares (Madrid) los días 2 y 3 de octubre y patrocinada por Boehringer Ingelheim. Según apunta la Sociedad, el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida están modificando el perfil de los pacientes hospitalizados en España, con un incremento proyectado de la población mayor de 65 años del 20 por ciento actual al 30 por ciento en 2055.
La SEMI destaca que, actualmente, más de la mitad de las altas en Medicina Interna ya corresponden a personas mayores de 74 años, con una prevalencia mucho mayor en aquellos de 90 a 95 años. La multimorbilidad afecta al 60 por ciento de los mayores de 65 años, lo que "se traduce en mayor mortalidad, más ingresos y peor calidad de vida". En este contexto, el 60 por ciento de los pacientes ingresados son crónicos complejos, muchos con alta dependencia en las actividades diarias y un elevado riesgo de reingreso o fallecimiento.
Para abordar esta complejidad, la SEMI considera que la valoración integral y la visión holística del médico internista son fundamentales, "permitiendo evaluar funcionalidad, estado cognitivo y comorbilidades, priorizando intervenciones personalizadas y mejorando los resultados clínicos". "El enfoque sanitario tradicional, centrado en enfermedades individuales, no es adecuado para pacientes pluripatológicos, generando duplicidad de visitas y pruebas, y aumentando el riesgo de interacciones farmacológicas", indica la Sociedad.
"En cambio, los nuevos modelos de atención multidimensional y holística, liderados por médicos internistas, han demostrado mejores resultados en salud y una mayor eficiencia en el uso de recursos. Para garantizar la calidad asistencial, la SEMI ha desarrollado estándares de calidad que acreditan programas que cumplen criterios en coordinación, planificación de cuidados, optimización de la prescripción y continuidad asistencial. En particular, con los Sellos SEMI Excelente, que se han otorgado a acho servicios de Medicina Interna, que ya han sido acreditados, consolidando un modelo estandarizado de atención para pacientes pluripatológicos", señala la coordinadora del grupo de trabajo de Cronicidad y Pluripatología de la SEMI, Pilar Cubo. Los servicios de medicina interna acreditados hasta ahora corresponden a los siguientes hospitales: Hospital Universitario de Fuenlabrada, Hospital Universitario de la Arrixaca, Hospital Clínico Universitario de Valladolid, Hospital Universitario de Guadalajara, Complejo Asistencial de Ávila, Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla (Madrid), Hospital Universitario de Navarra y Hospital Universitario Nuestra Sra. del Prado de Talavera de la Reina (Toledo).
Por otra parte, la SEMI avisa de que el síndrome cardiovascular-renal-metabólico (SCVRM) afecta hasta al 30 por ciento de la población mundial y representa un desafío creciente en la atención de pacientes crónicos complejos. Este síndrome refleja la interacción fisiopatológica entre enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2, la enfermedad renal crónica y las patologías cardiovasculares, lo que conlleva un aumento significativo del riesgo de eventos cardiovasculares graves. "Su prevalencia en España es elevada. Por ejemplo, la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a 6 millones de pacientes (el 15,1% de la población adulta española), sin embargo, al ser una patología asintomática en fases de riesgo moderado, con frecuencia no está diagnosticada. Ante esta realidad, se hace urgente adoptar un enfoque holístico y transversal que permita una protección simultánea de los órganos diana, especialmente el corazón y el riñón", resaltan desde la Sociedad.
La SEMI también advierte de que el delirium y el deterioro funcional en mayores de 70 años durante la hospitalización son muy frecuentes: hasta un 46 por ciento de los pacientes ingresados en Medicina Interna sufren deterioro funcional, y el delirium afecta entre un 20-30 por ciento de los hospitalizados. Ambas situaciones se asocian a pérdidas funcionales persistentes, incremento de la mortalidad tanto durante el ingreso como tras el alta, estancias hospitalarias más prolongadas, mayor riesgo de reingreso y un aumento del coste sanitario. "Ante la alta prevalencia de delirium y deterioro funcional en pacientes de edad avanzada, son necesarias estrategias de prevención basadas en el reconocimiento temprano y en intervenciones no farmacológicas (movilización precoz, orientación, hidratación, higiene del sueño), que pueden llegar a evitar hasta la mitad de los casos", según Cubo. Según la SEMI, las guías de práctica clínica no siempre cubren la complejidad de los pacientes pluripatológicos, lo que puede llevar a un exceso de prescripción de fármacos, con sus riesgos asociados. En la Reunión también se ha debatido sobre un enfoque de prescripción centrado en la persona, priorizando calidad de vida y preferencias del paciente, en lugar de seguir protocolos aislados para cada enfermedad.
Los médicos internistas advierten de las necesidades de cuidado y de la grave situación de muchas personas mayores en España, ya que se estima que el 16 por ciento de las personas mayores de 64 años sufren maltrato, aunque algunos expertos calculan que la cifra real podría ser del 40-45 por ciento debido al infradiagnóstico. Afirman que, para mejorar la detección, es clave la formación de los profesionales sanitarios en señales de alerta. Así, indican que esta es solo una de las múltiples condiciones complejas que sufren los pacientes mayores, crónicos y pluripatológicos, para los que el modelo asistencial debe repensarse. "Los tipos más comunes de maltrato en persona mayores son el maltrato psicológico, la negligencia y el maltrato económico y físico. Para mejorar la detección, es esencial formar a los profesionales sanitarios en señales de alerta, como cambios emocionales, lesiones inexplicadas, descuido en higiene y aislamiento social", finaliza Cubo.