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Jardinería

Se insta a los jardineros a rociar patios y caminos con vinagre hasta noviembre, y no es tan extraño como parece

El otoño no solo exige cambios dentro de casa: también los exteriores requieren atención

Se insta a los jardineros a rociar patios y caminos con vinagre hasta noviembre, y no es tan extraño como parece pixabay

Con cada cambio de estación solemos pensar en renovar el armario, guardar la ropa ligera para sacar prendas más abrigadas, cambiar las sábanas finas por unas más cálidas y actualizar los textiles del hogar para hacerlo más acogedor. Sin embargo, hay otros ajustes que se deben hacer pero que suelen pasar desapercibidos.

Cuando llega el otoño, tendemos a centrarnos en lo que ocurre dentro de casa y dejamos en segundo plano lo que sucede fuera: los jardines, las plantas y los espacios exteriores. Y es precisamente en esta época cuando conviene prestarles atención si no queremos lamentarnos después.

La temporada alta de arañas ya está aquí

El otoño trae consigo la temporada de apareamiento de las arañas, que alcanza su punto más álgido entre septiembre y principios de noviembre. Durante estos meses, no es raro ver un aumento considerable de estos arácnidos en casas y jardines.

Las bajas temperaturas las empujan a refugiarse en interiores, entrando por rendijas en ventanas, marcos de puertas o pequeñas grietas, donde terminan dejando telarañas poco agradables.

El vinagre blanco: un aliado inesperado

Más allá de su uso en la limpieza del hogar, el vinagre blanco también puede ser un excelente repelente natural de arañas. Su fuerte olor interfiere con los quimiorreceptores de las patas de estos insectos, confundiendo su capacidad para orientarse y obligándolos a mantenerse alejados.

Para aprovechar sus propiedades, los expertos aconsejan preparar una mezcla casera de mitad vinagre y mitad agua en un pulverizador. Con esta sencilla solución se pueden rociar patios, caminos, alféizares de ventanas y marcos de puertas, creando una barrera preventiva contra las arañas.

Una alternativa segura y económica

A diferencia de los pesticidas químicos, el vinagre blanco es una opción no tóxica, económica y fácil de preparar, por lo que resulta ideal para usar tanto en exteriores como en interiores. Sin embargo, se recomienda precaución al aplicarlo sobre superficies barnizadas o pulidas, ya que podría dañar el acabado con el tiempo.

“El vinagre también puede ser un práctico repelente natural, con un efecto similar al de los aceites esenciales”, señala Liam Cleverdon, experto en limpieza y director de Flooring King.

Otras opciones naturales para repeler arañas

Además del vinagre, los aceites esenciales son una alternativa efectiva. En especial, el aceite de menta es conocido por su fuerte fragancia, capaz de mantener alejadas a las arañas y otras plagas.

Un truco sencillo es empapar bolas de algodón en aceite esencial de menta y colocarlas en las entradas más comunes: en puertas y esquinas. De este modo, se logra un efecto disuasorio sin recurrir a productos químicos agresivos.