Mascotas

La importancia de partir de «Zero»

La protectora El Refugio consiguió con la ayuda de esta perrita aprobar en Madrid el sacrificio cero

Nacho Paunero, presidente de El Refugio, rodeado de algunos de los perros que buscan ser adoptados
Nacho Paunero, presidente de El Refugio, rodeado de algunos de los perros que buscan ser adoptadoslarazon

La protectora El Refugio consiguió con la ayuda de esta perrita aprobar en Madrid el sacrificio cero

«El objetivo de una protectora es no existir». Nacho Paunero, presidente de El Refugio, lleva 21 años luchando por el bienestar de los animales en España. En concreto, por el de perros y gatos, «porque no damos a más». El Refugio forma parte de la media docena de protectoras que trabajan en Madrid rescatando a mascotas. La mayoría de las asociaciones no cuentan con subvenciones y funcionan gracias a aportaciones privadas o de sus socios, como es el caso de la de Paunero.

Los animales que llegan al centro de acogida que la asociación tiene en El Espinar (Segovia), no sólo reciben el cariño del que se les ha privado, sino que un equipo de veterinarios se ocupa de su salud, de desparasitarles y completarles las vacunas si es necesario. Como todas las asociaciones de acogida, su intención es que se recuperen lo antes posible para encontrarles un nuevo hogar, una familia a la que pertenecer. Cada año ayudan a unos 500 perros, «gracias, en parte, al movimiento de las redes sociales que trasladan nuestro mensaje y las acciones de rescate a muchas personas».

«Hace 21 años, España era un desierto en lo que se refiere a protección animal. Fue por eso por lo que unos amigos y yo decidimos montar El Refugio. Los rescatábamos de cualquier sitio», recuerda Paunero. Y es que su labor no se ciñe sólo a la protección de las mascotas, sino que también denuncian, si lo conocen, al autor de las agresiones. «Cuando arrancamos, el maltrato animal no estaba en el Código Penal y aunque en un primer momento fue muy difícil conseguir una condena, tras cuatro modificaciones, creo que ahora tenemos un arma muy potente. Finalmente estamos consiguiendo condenas».

Una de las campañas que ha salido de El Refugio y que consiguió movilizar a la opinión pública fue la que buscaba terminar con el sacrificio de las mascotas. La iniciaron en 2014 y, meses más tarde, consiguieron superar las 60.000 firmas para reclamar a Madrid que creara una ley en contra de esta práctica. Sólo en esta comunidad, desde 2004 se habían sacrificado unos 30.000 perros. Y fue una perrita mestiza, que rescataron de La Fortuna, en Madrid, la que, de la noche a la mañana, se convirtió en imagen de esta iniciativa. «Corría el riesgo de ser sacrificada. La bautizamos Zero porque de su mano, o mejor de su pata, impulsamos la Iniciativa legislativa Popular #sacrificiozero. Nos acompañó durante los 90 días que dispusimos para conseguir las firmas que, a la postre, han permitido poner fin a esta práctica entre animales abandonados», explica. Hasta el momento, cualquier animal abandonado al que recogían los servicios municipales podía ser sacrificado legalmente en un plazo de 10 días si no se le reclamaba o adoptaba nadie.

El pasado 10 de febrero entró en vigor la norma en Madrid que se ha sumado a Cataluña. Son las únicas comunidades que contemplan el sacrificio cero.