Contaminación

La movilidad sostenible al volante

Hoy se celebra el evento ¡La ciudad, sin mi coche!, que tiene el objetivo de solucionar los problemas relacionados con el incremento del tráfico en los grandes núcleos urbanos

Ciclistas en la calle Alcalá libre de coches en la semana europea de la movilidad de 2016
Ciclistas en la calle Alcalá libre de coches en la semana europea de la movilidad de 2016larazon

La Unión Europea ha recurrido este año a un llamativo eslogan para promover el transporte público: Compartir te lleva más lejos. La congestión de nuestras ciudades y, con ella, la inevitable pérdida de tiempo y dinero resta competitividad a la economía, pero como nadie está dispuesto a sacrificar su confort personal, la gente sigue usando el coche cada vez que puede. La UE ha querido hacer gravitar su campaña para sensibilizar a los responsables políticos y a los ciudadanos sobre las consecuencias negativas del uso irracional del vehículo privado en la ciudad, tanto para la salud pública como para el medio ambiente, y sobre los beneficios de utilizar modos de transporte más sostenibles.

Terminamos la Semana de la Movilidad con muchos propósitos que ojalá no caigan en saco rato. Precisamente hoy se celebra el evento ¡La ciudad, sin mi coche!, que tiene el objetivo de solucionar los problemas relacionados con el incremento del tráfico en los grandes núcleos urbanos. Los expertos concluyen que las congestiones de tráfico en nuestras ciudades y sus impactos de mayor contaminación medioambiental y acústica, asociados a una baja calidad de vida y elevados efectos nocivos sobre la salud, han llevado a reconsiderar el paradigma de la movilidad urbana. Pero ocurre que la movilidad es un asunto individual, cada ciudadano debe elegir sus preferencias personales, aunque supongan pasar por alto cuestiones tan gravosas como que el mantenimiento del coche requiere más de 1.000 euros al año, pese a estar el 90% de su vida parado o a empezar a perder un 20% de su valor nada más salir del concesionario.

La Comisión Europea ha establecido dos objetivos ambiciosos para la movilidad urbana: eliminar gradualmente los coches contaminantes y realizar una transición hacia una logística urbana de emisiones cero en los centros urbanos antes del 2030.

El uso del transporte público en España avanzó un 4,5% en julio. Si bien es cierto que muchos españoles por unas razones u otras no lo cogen aún, también lo es que más de tres millones de no usuarios podrían cambiar de opinión y empezar a utilizarlo.

Las autoridades públicas se han propuesto el desafío de hacer reconsiderar a los ciudadanos el modo en que plantean sus desplazamientos. Los ayuntamientos se han esforzado en promover acciones que demuestren que esto es posible, una oportunidad perfecta para explicar los retos que afrontan las ciudades para generar un cambio en el comportamiento y caminar hacia una estrategia de transporte más sostenible. Estos aspectos deberían aprovecharse para lograr la adhesión de un mayor número de actores de todos los sectores de la sociedad civil. La dirección a seguir para llegar más lejos está meridianamente marcada. En nuestras manos está conseguir un modelo de movilidad sostenible.

* Jesús Herrero es secretario general de ATUC