Cambio climática
Maldives Floating City: Así será la primera ciudad flotante del mundo que construirá Maldivas
Autosuficiente, con el uso de arrecifes de coral y como medida importante ante la crisis climática
El cambio climático es innegable. Las temperaturas suben cada año, el nivel del agua aumenta a pasos agigantados y las ciudades costeras están en riesgo de desaparecer a menos que se intente revertir la tragedia del calentamiento global. Cualquier acción a favor del clima es importante, pero el peligro acecha y hay que buscar alternativas eficaces para que la catástrofe no sea mayor. Por ejemplo, Maldivas, en riesgo de verse afectada por la subida del nivel del mar, ha puesto en marcha Maldives Floating City, la primera ciudad flotante del mundo.
Maldivas es uno de los países que más sufre las consecuencias del cambio climático, pero esto podría mitigar el riesgo de hundimiento completo. Una idea que se planteó hace más de diez años, para evitar que la isla quede inundada, ante el aumento del riesgo climático. Pero no ha sido hasta 2022 cuando comenzó su construcción. Contará con unas 5000 casas que flotarán en el agua y será la primera ciudad flotante del mundo, situándose muy cerca de la actual capital del país.
Paneles solares, palmeras y casas que flotan en el agua
La ciudad contará con todo lo necesario para vivir como tiendas, colegios, restaurantes y hoteles y tendrá una capacidad total para 20.000 habitantes. Las casas que se van a construir, todas del mismo estilo, contarán con una terraza en la azotea, vistas al mar y el precio de una de estas viviendas partirá de los 250.000 euros. Calles bordeadas de palmeras formaran un diseño que contará con un patrón parecido al coral cerebro. Así, para estabilizarla, se hará uso de los propios arrecifes de coral que rodean la ciudad y cada una de las unidades que conforman la isla se están construyendo, para luego ser transportadas y fijadas con un casco submarino de hormigón.
Por otra parte, se pretende que la ciudad funcione de manera autosuficiente y que tenga el mismo funcionamiento que una ciudad en tierra, basado en la obtención de la energía del Sol y con la reutilización de las aguas residuales como estiércol. El medio de transporte irá desde barcos hasta bicicletas o motos eléctricas, todo ello para lograr una sostenibilidad que ayude al medio ambiente. Se buscará que, con estos vehículos, llegan a la ciudad no solo los habitantes locales, sino también los extranjeros, y se espera que los nuevos miembros se instalen a principios de 2024. La finalización total podría producirse en el año 2027.
Para un futuro, es posible que surjan nuevos proyectos similares que se adapten a la inminente subida del nivel del mar. Además, no es el único país interesado en construir una urbe flotante, autosostenible y capaz de ser un salvavidas ante el riesgo inminente de desastre climático. Por ejemplo, Oceanix es un proyecto de ciudad flotante que se construiría frente a las costas de Corea del Sur. Generará electricidad gracias a paneles solares y podría ser capaz de evitar desastres naturales como huracanes, terremotos e inundaciones.
Oceanix, además, está respaldada por la Organización de Naciones Unidas, que definen que será “una infraestructura a prueba de inundaciones”, que podrá sobrevivir al aumento del nivel del mar.
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