
Terapia de pareja
Marian Rojas Estapé, psiquiatra, sobre las tres fases para encontrar al amor de tu vida: "Hay que trabajar la relación"
La reputada médica española analiza el proceso del enamoramiento desde su primer planteamiento individual hasta sus consecuencias a futuro en el devenir de la pareja

El amor es algo que se construye desde sus cimientos y ha de ser cuidado en el tiempo para que este perdure, pues, de no ser así está condenado a su desaparición. Y esta afirmación es algo que no suelen tenerse en cuenta y que, por ende, constituye el motor principal de las rupturas. Cuando se acaba el amor ya no hay vuelta atrás. En este sentido, la médica española especialista en psiquiatría, Marian Rojas Estapé, conocida por sus innumerables conferencias públicas, ha indagado en la psicología del amor desde sus inicios pasando por el planteamiento de su idea hasta la consolidación del mismo.
Si por algo se dice que el amor a largo plazo, del cual habla Estapé, es complejo de mantener es, precisamente, por la inestabilidad de la relación y la confrontación constante contra la variación. Esta clase de cambio se manifiestan por medio de los dos extremos de la pareja y hay que ser conscientes de ello y enfrentarse a los mismos. Una transición, un respiro o un deseo son a veces todas las modificaciones que puede llegar a tener la pareja pero, en consonancia con el propio querer, son fruto de su naturaleza intrínseca.
Las tres etapas del amor: del deseo al apego
Si por algo destaca la psiquiatra es por plantear un pensamiento, en este caso sobre las relaciones de pareja, desde las referencias hipertextuales de sus relativos. Para identificar la hoja de ruta del amor se apoyo en Helen Fisher que asegura que son tres fases: "Ella dice que primero está el deseo sexual que es esa parte más animal, más instintiva, donde sientes una atracción", afirma Rojas. En adición a lo mentado, los siguientes pasos son los más complejos de entender y, sobre todo de vivir. "Luego está el amor romántico que es de todos o de todas. Te empiezas a enfocar o a concentrar solo en uno o en una", indica
Por último, "está el apego que es que quiero estar con esta persona el resto de mi vida", exclama. Pero es que está última fase en ocasiones depende más del carácter individual de uno mismo y la predisposición que este tenga con respecto al futuro que de las propia pareja. "Cuando nos enamoramos es mucho más difícil porque hay que esperar a ver si eso se consolida o no y se sufre", añade la psiquiatra. Es por eso que el camino nunca va a ser fácil y las decisiones han de ser tomadas desde la verdad y eludiendo cualquier tipo de mentira con el fin de que la relación triunfe.
La voluntad: el ingrediente secreto del amor
"La voluntad es que yo decido que aunque haya días que me apetezca más o menos y los sentimientos fluctúen voy a intentar trabajar la relación", informa la experta. Pero es importante diferenciar entre la identificación de las emociones y el poder de la misma. "Lo que pasa es que muchas veces los ponemos todo en manos de los sentimientos", dilucida Estapé. Si solo nos fiamos de los que sentimos es probable que el conocimiento racional quede relegado a un segundo plano y, por tanto, el raciocinio de nuestra voluntad.
"La razón tiene que aprender a conducir a veces esos sentimientos y siempre que se pueda hay que aprender a trabajar la relación", alega. Es en esta equidistancia establecida en medio del amor donde verdaderamente surgen y tienen efecto total nuestras acciones. Al comprender un mal comportamiento del prójimo o viceversa, y entender que los idilios solo transcurren en la ficción y nunca son la solución. "Es muy satisfactorio darte cuenta de que estas trabajando algo que elegiste en un momento dado porque cambiamos, pensamos que vamos a sentir siempre lo mismo, que no vamos a cambiar, pero es que el amor per se siempre se va modificando", sentencia.
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