Mares Circulares: un proyecto para eliminar toneladas de residuos

Los residuos a nivel mundial aumentarán un 70% para 2050, según un estudio del Banco Mundial. Con unos recursos finitos y una población que no deja de crecer, el modelo económico lineal de producir, usar y tirar ya no da más de sí. Al ritmo actual, en 2050 necesitaremos casi dos planetas más para obtener los recursos para vivir en la Tierra.

La alternativa reside en curvar esa línea hacia un modelo económico circular que reduzca residuos, recupere materiales e impulse al máximo el reciclaje para asegurar la sostenibilidad. Este cambio de modelo no es en absoluto sencillo, pero es importante dar los primeros pasos en ese largo camino. Coca-Cola quiere liderar esta transición hacia la economía circular y, para lograrlo, se ha fijado unos objetivos muy concretos de cara a 2030: recoger y reciclar el equivalente a todos los envases que comercialice a nivel global; que sus envases sean 100% reciclables y contengan al menos el 50% de material reciclado; generar una cultura del reciclaje y sellar alianzas para mejorar la gestión de los residuos.

Como parte de estos compromisos, en 2018 Coca-Cola puso en marcha Mares Circulares, un ambicioso proyecto de colaboración para hacer frente a los residuos marinos e impulsar la economía circular, que este año celebra su segunda edición y que nació con tres objetivos: recoger residuos de costas y mares, sensibilizar a la población sobre la necesidad de reciclar y buscar soluciones -desde el ámbito académico y empresarial- a la contaminación marina.

Limpiar

La primera acción que debía acometer este proyecto era mitigar los efectos de una economía lineal en el Medio Ambiente. Es decir, retirar los residuos de los lugares a los que nunca debieron llegar: playas y entornos acuáticos como las reservas marinas o los fondos marinos. Con la ayuda de 5.000 voluntarios y el trabajo de la Fundación Ecomar y la Asociación Chelonia, entre otras, en 2018 se limpiaron 76 playas de España y 6 de Portugal y se contribuyó a la conservación de las 10 reservas marinas de España y de un entorno natural en Portugal: el Área Marina Protegida Isla de San Miguel.

Los fondos marinos tampoco escapan a la contaminación y, gracias a 70 barcos de cofradías pesqueras de 12 puertos de España y Portugal, se extrajeron miles de kilos de residuos marinos de las profundidades, en su mayoría plásticos, de los que se hizo cargo la Asociación Vertidos Cero tras su desembarco.

Los objetivos de esta segunda edición de Mares Circulares, que se lleva a cabo en 2019, son muy similares, con la novedad de que se involucrarán en total a 15 puertos pesqueros y se añadirán tareas de preservación en 10 hábitats marinos de la Red Natura 2000, además de las 10 reservas marinas dependientes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Sensibilizar

Recoger residuos es quizás la parte más visible de este proyecto, pero también es necesario generar una cultura de reciclaje que evite que estos residuos vuelvan acabar en nuestras playas y mares. Con este objetivo, durante el verano de 2018 se instaló una jaima sostenible en 12 de las playas más concurridas de España y Portugal, en la que se repartieron materiales formativos y se celebraron talleres de reciclaje y economía circular. Este verano volverá a recorrer las playas españolas y portuguesas, con otra docena de jornadas formativas.

Las miles de personas que la visiten tendrán la oportunidad de conocer los diferentes productos de uso común que se pueden fabricar a partir de envases de PET, desde otras botellas PET hasta zapatillas deportivas, bañadores e incluso sillas. Una labor de sensibilización y formación sobre la importancia de cuidar el Medio Ambiente que se extiende también a miles de jóvenes y adultos a través de charlas formativas en colegios e institutos de municipios de toda España y Portugal, así como en las fábricas de Coca-Cola en España.

Más de 170 ONG ambientales y organismos públicos y privados, junto a un comité de expertos, participan en esta iniciativa. Y es que ninguna empresa, entidad, gobierno o persona puede resolver el problema de los residuos marinos e impulsar la economía circular en solitario.

Ciencia y empresa en defensa del mar

Mares Circulares sigue la lógica de las tres erres en la gestión de los residuos: reducir, reciclar y reutilizar. En el caso del plástico PET, Coca-Cola Iberia prevéincorporarlo en 2019 a su cadena devalor y darle una segunda vida como nuevos envases o artículos demerchandising. El proyecto también permite recoger datos científicos sobre los residuos marinos, abiertos a losinvestigadores.

A través de la Asociación Chelonia, el proyecto ha respaldado tresinvestigaciones por equipos de la Universidad de Valencia, la San Pablo CEU y la de Cádiz, a los que se añadirán otros tres este año. A ello se suma la creaciónde un tejido empresarial. De la mano de Chelonia, este año se celebrael segundo concurso Mares Circularespara impulsar iniciativas empresariales que aportensoluciones innovadoras para impulsarla economíacircular.