Mujer

La menopausia aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares

A partir de los 50 años, la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en la mujer, sin embargo, muchas mujeres que sufren un ataque cardiaco no se dan cuenta

Menopausia
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A lo largo de su vida, la mujer experimenta diferentes cambios hormonales, durante la menstruación, el embarazo o la menopausia, que pueden afectar en su salud. Así como la menstruación es el inicio de la edad fértil, la menopausia indica el final de este periodo de la mujer. La menopausia sucede alrededor de los 50 años, los ovarios dejan de producir óvulos y disminuye la producción de estrógenos y progesterona, las hormonas sexuales femeninas que se originan en el ovario, controlan el ciclo menstrual y preparan el endometrio para un posible embarazo. Los síntomas que aparecen con la menopausia son sofocos, sensación de ardor que se inicia en el pecho, sube hacia el cuello y la cara y provoca gran sudoración. Estos síntomas suelen durar unos minutos, aunque en algunos casos pueden prolongarse por más tiempo. Además, al disminuir los niveles de estrógenos durante la menopausia, se produce una descalcificación de los huesos y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El doctor José Nieto, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Murcia, explica que “los estrógenos son las hormonas protectoras frente a las enfermedades cardiovasculares y su caída en la menopausia provoca aumento de peso y del colesterol que, unido a la aparición de la hipertensión y la diabetes, suponen un alto riesgo y predisponen a la aparición de accidentes cardiovasculares en la mujer”.

A partir de los 50 años, la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en la mujer, sin embargo, muchas mujeres que sufren un ataque cardiaco no se dan cuenta. Las enfermedades cardiovasculares se han considerado durante mucho tiempo, una patología que afectaba solo a los hombres. Es cierto que los síntomas de un ataque cardiaco en las mujeres son diferentes a los que presentan los hombres: La mujer suele sentir ardor en la parte superior del abdomen y puede tener mareos, malestar estomacal y un exceso de sudoración, síntomas muy similares a los que se presentan en algunas mujeres durante la menopausia. Por este motivo, muchas mujeres con enfermedades del corazón han sido diagnosticadas cuando la enfermedad se encontraba en un estado bastante avanzado. “Es importante destacar que la presentación más frecuente en hombres y mujeres es el dolor torácico, pero la interpretación del síntoma puede variar en las pacientes: un dolor menos intenso, localizado a nivel del estómago, que no irradie al brazo izquierdo o que vaya acompañado de falta de aire, lo que puede provocar un retraso en el diagnóstico y por tanto, un peor pronóstico.” explica el doctor Alejandro Pascual, jefe del Servicio de Cardiología del Centro Médico Quirónsalud Alicante.

Sin embargo, aunque la disminución de los estrógenos en la mujer cuando tiene la menopausia es uno de los principales factores de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular, también la obesidad, tener altos los niveles de colesterol y triglicéridos, el tabaquismo y el sedentarismo, son factores que hacen que aumente el riesgo de sufrir cardiopatías, “el estrés es otro factor a tener en cuenta que además empeora notablemente el diagnóstico de personas con enfermedades cardiovasculares” añade el doctor Pascual. Para prevenir posibles problemas, es importante seguir un estilo de vida saludable. Los cardiólogos recomiendan una alimentación sana y equilibrada, basada, principalmente en la dieta mediterránea que puede reducir hasta un 30 por ciento la incidencia de problemas cardiovasculares. También es aconsejable reducir el consumo de sal, carne roja y grasas animales, eligiendo, preferiblemente el pescado, la fruta, las verduras y las legumbres en la dieta diaria.

El ejercicio físico es fundamental para cuidar la salud del corazón. Siempre se debe hacer de forma regular y moderada, por ejemplo, a lo largo de la semana se puede realizar un par de horas de ejercicio aeróbico, como caminar, nadar o correr, eso sí, si no se ha realizado ejercicio habitualmente, es conveniente consultar con el médico antes de empezar cualquier actividad física, especialmente a partir de los 50 años. El ejercicio ayuda a mantener el peso ideal, evita el sobrepeso y así se puede revenir la hipertensión arterial y la diabetes. Y, por supuesto, moderar el consumo de alcohol y abstenerse de fumar. No hay que olvidar el estrés, que se considera un factor de riesgo cardiovascular, tanto para mujeres como para hombres ya que contribuye a caer en otros factores como el hábito de fumar o comer demasiado lo que lleva a subir de peso, y a aumentar los niveles de colesterol y tensión arterial.

Después de la menopausia, es importante realizar revisiones médicas periódicas para controlar la posible aparición de los factores de riesgo que pueden provocar enfermedades cardiovasculares.