Demandas pacientes

La burocracia ahoga a los pacientes con EPOC

Tras la pandemia, los afectados por enfermedades respiratorias temen que se vuelva a implantar un trámite que le dificulta el acceso a la triple terapia inhalada, la más efectiva y con menor coste sanitario

Una mujer se dispone a aplicarse un inhalador
Una mujer se dispone a aplicarse un inhaladorDreamstime

El 18 de marzo de 2021 y debido a la emergencia sanitaria por la covid, el Congreso de los diputados aprobaba la retirada del visado de la triple terapia inhalada, lo que garantizaba a los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) el acceso a los mejores tratamientos disponibles. El riesgo de la infección por SARS-CoV- 2 para los afectados era mucho mayor que para la población general –de hecho, eran considerados un grupo de riesgo–.

Una vez decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el fin de la emergencia sanitaria –el pasado 5 de mayo–, la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns), se planteó volver a implantar la necesidad del visado, una decisión que supondría consecuencias muy negativas para los pacientes con EPOC y para el SNS. Por ello, las federaciones de pacientes con patologías respiratorias y las sociedades médicas implicadas en el abordaje de esta enfermedad han hecho llegar al Ministerio de Sanidad diversos documentos que demuestran que volver a implantar esta traba administrativa no solo supondría privar a muchos afectados –los que tienen EPOC de moderada a grave– de la mejor terapia disponible, sino también una mala decisión desde el punto de vista del gasto sanitario.

¿Por qué un visado?

«Desde nuestro punto de vista, en la mayoría de los casos, la motivación de los visados es fundamentalmente económica. Nunca hemos comprendido que se obligase al visado para las triples terapias tanto de EPOC como de asma, desde el momento en que las triples son incluso más baratas que los tratamientos por separado, por no hablar ya de mejora de adherencia, más comodidad, o mejor control del paciente. Por eso hemos insistido –y seguimos insistiendo– en su retirada, porque no vemos argumentos para mantenerlo y porque tiene un impacto negativo tanto para los médicos como para los pacientes», explica Iñaki Morán, presidente de EPOC España y vicepresidente de la Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con enfermedades respiratorias (Fenaer).

«El visado enlentece la prescripción, obliga a dar pasos burocráticos innecesarios a los neumólogos, va en contra de la equidad y complica el acceso. Es una innovación terapéutica que beneficia al paciente sin un mayor coste para la Sanidad pública. Nunca lo hemos entendido», añade.

Según datos de la OMS la EPOC es, en la actualidad, la tercera causa de mortalidad a nivel mundial y, en 2019, ocasionó más de 3 millones de defunciones. Esta enfermedad crónica no tiene cura y sus síntomas pueden ir desde la tos (a veces con esputo), a problemas para respirar o sibilancias y fatiga. El tratamiento principal son los medicamentos inhalados, que dilatan las vías respiratorias y reducen su inflamación.

La triple terapia inhalada es la combinación de dos fármacos broncodilatadores, junto con un corticoide, administrados con dispositivos diferentes a través un único inhalador. La combinación de los tres principios activos en un único dispositivo inhalador se posiciona como todo un avance desde el punto de vista terapéutico, tanto para los profesionales sanitarios como para los pacientes.

También permite al paciente controlar mejor su sintomatología, mejorando su función pulmonar, lo que puede provocar un menor número de agudizaciones. Además, se ha comprobado que el paciente tiene un mayor cumplimiento terapéutico utilizando un único dispositivo inhalador.

Permite ahorrar costes y es más sostenible

Según datos de ATRYS Health – compañía global de prestación de servicios médicos con más de 2.200 profesionales y presencia en 8 países –desde la retirada del visado la prescripción de la triple terapia en un solo dispositivo se ha incrementado en más del 263%, pasando de los 46.950 pacientes a los 123.500 al mes en España. El copago de los más de 70.000 afectados que toman la triple terapia en un solo dispositivo se ha reducido en 50,88 euros por paciente al año, lo que suma un total de casi cuatro millones de euros menos que tienen que pagar los nuevos pacientes.

«Gracias a la suspensión temporal del visado, la Sanidad pública se ha ahorrado unos 24 millones de euros en el tratamiento de los pacientes con EPOC. Hay que destacar que la triple terapia no está indicada para todos los afectados pero, en los que sí se decide proponerla, se reducen las exacerbaciones –agravamiento de su estado– y los ingresos hospitalarios. También se reduce el número de dispositivos de inhalación que acaban siendo reciclados o que van directamente a la basura.Esperemos que en la decisión de imponerlo o retirarlo definitivamente se tengan en cuenta todas estas variables», destaca Morán.

El sistema vigente de visados de inspección sanitaria en nuestro país no se actualiza desde el año 2007. Se trata de un procedimiento arcaico, exclusivamente dirigido a controlar el gasto –lo cual nunca ha conseguido–, que no aporta calidad al proceso asistencial y que provoca inequidad. La Comisión Europea ya dio un "tirón de orejas" a España por mantenerlo, incidiendo en que no se basaba en un criterio objetivo.

Visado por autocontrol en Madrid

En septiembre de 2021, la Comunidad de Madrid dio un paso al frente instaurando el visado por autocontrolpara los pacientes crónicos, en el máximo punto legal que permite la normativa estatal al respecto.

La intención fue facilitar al máximo la vida a los cerca de 2 millones de personas con estas dolencias que viven en la Comunidad que, en su mayoría, pueden obtener desde entonces su medicación en el mismo día, o a lo sumo, en 48 horas, frente el proceso de visado tradicional, que normalmente superaba los 7 días, con los correspondientes desplazamientos del paciente al centro de salud. La decisión se tomó después de una reunión de la Dirección General de Inspección y Ordenación con la Asociación de pacientes con EPOC (Aepoc), que lo había pedido dado que les preocupaba que, a medida que la crisis sanitaria empezaba a controlarse, se volviera a imponer el visado tradicional a la triple terapia inhalada. La clave, tanto para los pacientes como para los profesionales, es que los visados no se usen como una forma de control económico, sino que prime el criterio sanitario.