Enfermedad infecciosa

Una mujer de 73 años, segunda muerte en Extremadura causada por el Virus del Nilo

Hay otras dos personas ingresadas. Uno de esos casos sí está confirmado: una mujer de 56 años ingresada en la UCI del Universitario de Badajoz

Imagen de un mosquito transmisor del virus del Nilo
Imagen de un mosquito transmisor del virus del NiloLa RazónLa Razón

Extremadura suma su segunda muerte con síntomas compatibles con con el virus de la Fiebre del Nilo Occidental (VNO). El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha confirmado el fallecimiento de una mujer de 73 años, que se encontraba ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres.

En la planta del citado hospital permanece ingresado un varón de 71 años también como caso probable de infección por virus del Nilo. Además, en la UCI del Hospital Universitario de Badajoz permanece ingresada una mujer de 56 años que está confirmada como infectada por este virus.

Los resultados de este tipo de análisis no son inmediatos, sino que están pendientes del informe del Centro Nacional de Microbiología (CNMI)-Majadahonda, por lo que SES aún no dispone de la información de los mismos.

La primera víctima mortal fue un hombre de 71 años que murió el pasado 8 de octubre en el Hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena, en la provincia de Badajoz.

La Fiebre del Nilo Occidental es una zoonosis causada por determinadas cepas del virus del Nilo Occidental (VNO) transmitidas por mosquitos. Dicho virus se mantiene gracias a un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito, que se ve facilitada por la posibilidad de transmisión transovárica por la que el virus pasa de madres a huevos y así a la siguiente generación de mosquitos.

El contagio se produce principalmente a través de la picadura de mosquitos pertenecientes en su mayoría al género Culex, en particular Culex pipiens, pero es posible que también participen, aunque en menor medida, otros artrópodos ya que se han detectado garrapatas, moscas y piojos infectados con este virus.

Las aves son consideradas reservorio de la enfermedad, es decir son capaces de mantener el virus sin padecer en algunos casos síntoma alguno, jugando un papel muy importante en el mantenimiento y diseminación del virus.

Los principales síntomas de la fiebre del Nilo Occidental son: dolor de cabeza, vómitos, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, aparición de erupciones cutáneas o cansancio. No obstante, si se trata de una encefalitis o meningitis, los signos de alarma son dolores de cabeza, fiebre elevada, rigidez de nuca, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis. En los casos más graves, este virus puede derivar en una infección neurológica grave, como la meningoencefalitis.