Sanidad

Un paciente espera tres meses menos para operarse en la privada

El 25% de la población española es usuaria de seguros de salud. Las razones: la rapidez y la flexibilidad. Aun así, el 90% también acude a la sanidad pública

Un profesional sanitario realiza una intervención mediante cirugía endoscópica en el Hospital de Torrejón de Madrid
Cirugía endoscópica en el Hospital de Torrejón de MadridHOSPITAL DE TORREJÓNEuropa Press

Las listas de espera de la sanidad pública en España son el hueso más duro de roer tanto para el Ministerio de Sanidad como para las comunidades autónomas.

En un contexto en el que el primero hace alarde de un proyecto de ley, el de Gestión Pública e Integridad del Sistema Nacional de Salud (SNS), que pretende acabar con la colaboración público-privada en el ámbito sanitario, cuanto menos es llamativo que haya una diferencia de 3 meses y medio (115 días) entre lo que tarda un paciente en acceder a una intervención quirúrgica no urgente desde que se la prescriben en el SNS y desde que lo hacen en la sanidad privada. El dato procede del «Estudio de Percepción de la Sanidad Privada» realizado por Sigmados para la Fundación IDIS, a partir de 1.603 entrevistas realizadas entre marzo y abril de este año a usuarios de la sanidad privada.

Los últimos datos del Ministerio de Sanidad indican que la media de espera para una intervención no urgente en el SNS es de más de 4 meses (128 días), mientras el 60% de los usuarios de seguros de salud consultados señalaron que habían esperado un máximo de 15 días. Asimismo, el 50% de los encuestados afirmó que había tardado menos de 5 días en obtener cita para una prueba diagnóstica desde que la pidió, frente a más de 15 en la sanidad pública. Una vez realizada la prueba, los días de espera para obtener los resultados se igualan bastante en uno y otro sistema: aproximadamente el 40% de los encuestados señaló que tardaron de 6 y 15 días en dárselos.

Especialista, en la privada

Alrededor del 25% de la población española es usuaria de la sanidad privada. El 90% de los pacientes la combina con la pública, y la eligen por rapidez y flexibilidad.

Además, el 60% prefiere los seguros de salud para las consultas a especialistas. En la asistencia en atención primaria y pediatría el uso está bastante equilibrado entre ambos sistemas. El informe señala también que el 46% de los pacientes consultados supera los 5 años de aseguramiento y, el 26%, lleva entre 1 y 3 años. Un tercio de los seguros de salud son ofertados por las empresas; un beneficio social en alza y muy valorado por los usuarios.

Duplicidades innecesarias

Una de las conclusiones más llamativas del estudio es que el 43% de las pruebas diagnósticas que se realizan en la sanidad privada se repiten en la pública.

Es más, se hacen por duplicado el 50% de los análisis clínicos, el 35% de las ecografías y el 31% de las resonancias. Asimismo, es reseñable que cuando se pregunta por los recursos compartidos, el 64% de los que habían consultado por el mismo problema a especialistas de medicina general de ambos sectores afirman que sí se tuvieron en cuenta las pruebas de la sanidad privada.

Estos datos evidencian que se está produciendo una duplicidad de pruebas que, además de suponer un coste adicional para el SNS, es perjudicial para los pacientes. Sin embargo, la falta de comunicación entre ambos sistemas hace imposible que prime la eficiencia. Tal y como señaló Juan Abarca, presidente de IDIS, «los datos no son sino una muestra de la flexibilidad y la capacidad de resiliencia del sector sanitario privado, que se ha adaptado para asumir las necesidades crecientes de una población cada vez más longeva y cada vez con más patologías crónicas. Este sondeo también señala la importancia que tienen para la población algunos aspectos que desde la Fundación IDIS defendemos para la mejora del sistema sanitario; un ejemplo lo encontramos en que la rapidez de acceso a la atención sanitaria sigue siendo el principal motivo para contratar un seguro de salud. Y esto es especialmente relevante cuando las listas de espera siguen creciendo. Por ese motivo, se hace necesario un enfoque colaborativo entre el sector público y privado para afrontar los desafíos que presentan la sanidad y la continuidad asistencial en el siglo XXI».

Cerca de la excelencia

La sanidad privada obtiene puntuaciones entre 7 y 8 sobre 10 en accesibilidad, atención, calidad de los servicios, servicios generales y atención médica en consulta. La recomendación de los servicios de la sanidad privada por parte de los usuarios se sitúa en 45 puntos, próxima al umbral de excelente, y el ingreso hospitalario recibe una valoración superior a 8, seguido muy de cerca por las urgencias, en las que se destaca el buen nivel de equipamiento.