Miércoles de ceniza

El Papa reprende a los que intentan politizar la Iglesia con «ideología»

Advierte de que del Evangelio no se puede hacer «un partido político» de personas

El Papa, ayer, en la misa de Miércoles de Ceniza
El Papa, ayer, en la misa de Miércoles de CenizaAndrew MedichiniAP Photo

El Papa Francisco aseguró ayer que es «muy triste ver a la Iglesia como si fuera solo un Parlamento» y que «el Evangelio no es una ideología» que crea «agotadoras polarizaciones», durante la audiencia general de los miércoles en el aula Pablo VI del Vaticano. «Es muy triste ver a la Iglesia como si fuera solo un Parlamento. La Iglesia es otra cosa, es una comunidad de hombres y mujeres que creen y anuncian a Jesucristo, pero movidos por el Espíritu Santo y no por sus propias razones», destacó el pontífice. También llamó a tener cuidado porque «el Evangelio no es una idea o una ideología, es un anuncio que te toca y te cambia el corazón. Pero si te refugias en una ideología estás haciendo del Evangelio un partido político, un club de personas. En la Iglesia todo debe conformarse a las necesidades del anuncio del Evangelio; no a las opiniones de conservadores o progresistas», insistió, «sino a que Jesús llegue a la vida de las personas. Por lo tanto, toda elección, uso, estructura y tradición deben ser evaluados en la medida en que favorezcan el anuncio de Cristo».

Francisco, que citó el Concilio de Jerusalén, el primero de la historia, que vio soldadas las fisuras emergentes en la Iglesia, insistió en no dividirse entre progresistas y conservadores como si fueran etiquetas. E invitó a invocar al Espíritu Santo porque «como Iglesia, podemos tener tiempos y espacios bien definidos, comunidades, institutos y movimientos bien organizados pero, sin el Espíritu, todo queda sin alma. La Iglesia, si no le reza y no le invoca, se encierra en sí misma, en debates estériles y agotadores, en polarizaciones fatigosas, mientras se apaga la llama de la misión. El Espíritu, en cambio, nos hace salir, nos impulsa a anunciar la fe para confirmarnos en la fe, a ir en misión para encontrar quiénes somos», concluyó.

Destacadas personalidades del ámbito católico han definido al Papa Francisco como un «reformador nato», del que han subrayado sus habilidades comunicativas y el ímpetu con el que desarrolla cambios en la institución, como por ejemplo en la curia romana. Así lo explicaron en la mesa redonda «10 años del Papa Francisco», celebrado en Barcelona y en el que participaron el obispo auxiliar de Barcelona Sergi Gordo, el veterano periodista en Roma y colaborador de LA RAZÓN Antonio Pelayo, y la directora de la edición en español del diario vaticano «L’Osservatore Romano», Silvina Pérez.

La mesa redonda analizó las particularidades del pontificado de Bergoglio, que cumple el 13 de marzo diez años, después de la renuncia del alemán Benedicto XVI. En su intervención, el obispo auxiliar de Barcelona Sergi Gordo definió al Santo Padre como «un reformador de la Iglesia, un reformador nato» que tiene «sumo interés que lo que él propone se entienda pronto, y que no se tenga que invertir mucho en hermenéuticas con sus enseñanzas. Hace honor a su nombre pontificio, hace honor al santo de Assís, que se le entendía todo, tanto en sus hechos, en sus gestos y en su vida, como en sus palabras», destacó.

Por su parte, Pérez indicó que Francisco llegó en un momento de «crisis del valor de la credibilidad que implicaba sobre todo a los sujetos de la autoridad».