
Estudio
Peligro en casa: la ingesta de imanes en niños crece pese a las advertencias
Tragar imanes de alta potencia, presentes en algunos juegos, puede provocar lesiones graves en el estómago, los intestinos y el tracto digestivo

La ingesta de pequeños imanes de alta potencia es un problema en todo el mundo, especialmente entre niños menores de cuatro años. Estos imanes se encuentran habitualmente en artículos del hogar, como juguetes, controles remotos y pequeños electrodomésticos. Si bien tragar uno de estos imanes rara vez es peligroso, que sean varios o en combinación con un objeto metálico puede causar lesiones graves que a menudo requieren cirugía u otros procedimientos invasivos.
Una revisión de 95 estudios internaciones publicada este miércoles en la revista 'Injury Prevention', ha analizado la frecuencia y consecuencias de estos incidentes en menores de hasta 18 años. A pesar de que varios países han implementado regulaciones para limitar el acceso a imanes peligrosos, se siguen reportando miles de casos cada año. Los autores subrayan la necesidad de reforzar las restricciones actuales.
La mayoría de los estudios incluidos en la revisión proceden de Asia y Oriente Medio (44), América del Norte y Europa (11). Estados Unidos registra el mayor número de casos (23.756), posiblemente debido a la amplitud de sus sistemas de notificación, sugieren los investigadores. En total, los investigadores identificaron reportes desde 23 países distintos.
Los casos afectaron principalmente a niños de entre dos y los ocho años, siendo más frecuentes en áreas urbanas. La mayoría de los menores encontraron los imanes u objetos que los contenían en casa, guarderías y jardines de infancia, juguetes y material escolar y de oficina. Las consecuencias médicas incluyen desde obstrucciones intestinales y perforaciones hasta fístulas y abscesos. Una proporción significativa de los niños requirió hospitalización, cirugía u otras intervenciones médicas.
Además, el estudio identificó un aumento progresivo en la incidencia de estos casos, lo que puede reflejar tanto un crecimiento real como una mejora en la detección y notificación. Factores como la publicidad, la disponibilidad y el bajo costo de los imanes podrían estar contribuyendo a este incremento, junto con las diferencias en las regulaciones de cada país.
Por último, los investigadores destacan que las políticas más estrictas, como la prohibición de ciertos imanes o el etiquetado obligatorio, han demostrado reducir el número de incidentes. Sin embargo, advierten de que muchos países aún carecen de regulaciones eficientes.
Síntomas de la ingestión de imanes y qué hacer
La ingestión de imanes en niños puede causar síntomas como dolor abdominal, vómitos y fiebre, que a menudo se confunden con otras dolencias comunes. Por eso, puede pasar desapercibida. Si se sospecha que un niño ha tragado un imán, se debe buscar atención médica inmediata, ya que el retraso en el tratamiento puede provocar lesiones graves en el aparato digestivo e incluso la muerte. En muchos casos, es necesaria una cirugía de urgencia.
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