Fraude
El peligro de la IA: un jubilado pierde todos sus ahorros por la 'estafa del amor'
José Ignacio creyó hablar con una mujer de Kazajistán y vendió su vivienda, pero no era real: "Si conoces a alguien, tócale las manos"
La tecnología nos hace estar expuestos. Es cierto que tiene gran cantidad de ventajas, pero también tiene este gran problema. Los ciberdelincuentes tienen abiertas multitud de ventanas durante todo el día que antes ni siquiera se podían imaginar. En este contexto, la comunicación resulta fundamental para dar a conocer aquellas prácticas habituales de quienes tratan de aprovecharse de la vulnerabilidad ajena, por lo que, como recuerda María Aperador, "la mejor herramienta es la información, habla con tus padres y abuelos sobre estos riesgos".
La mayoría de padres, aunque en menor medida, ya tienen conciencia sobre las tecnologías, pero el conocimiento se reduce drásticamente en las personas mayores. Esto provoca que sean el blanco de ciberdelincuentes para sus engaños ya que la probabilidad de éxito es mayor. Uno de los métodos más habituales es la conocida como 'estafa del amor'.
¿En qué consiste 'la estafa del amor'?
La presidenta de Asociación Nacional Contra la Estafa con Manipulación Emocional (ANCEME), Blanca Frías, lo explicó en declaraciones a Efe: "Los estafadores se ganan su confianza haciéndoles creer que mantienen una relación sentimental y luego empiezan a pedirles dinero con cualquier excusa". Nunca llega a haber contacto físico por una u otra excusa, pero sí se piden grandes cantidades de dinero.
No hay un perfil tipo de las personas que pueden ser víctimas de una estafa del amor ya que se ha intentado con personas de cualquier edad, pero sí que hay características que las hacen más vulnerables, como la edad o los problemas emocionales.Muchos de los estafadores del amor, añade la presidenta de la asociación, retuercen la psicología para enganchar a sus víctimas hasta que llega el momento de la verdad: las transferencias económicas. Esto le ha ocurrido a un jubilado palentino de 78 años y residente en Alicante en una historia revelada por Miguelina Galiano en Efe.
De la depresión a las redes sociales
José Ignacio cayó en una depresión tras el fallecimiento de su segunda mujer y estuvo dos años en terapia. Seguía viviendo en el domicilio que había compartido con su mujer en Benidorm, aunque la casa era de la familia de ella. Previamente, se jubiló como directivo de una caja de ahorros y perdió todo su dinero en malas inversiones y problemas de adicción. "Fue el motivo de mi divorcio", confesaba respecto a su primera mujer.
Cuando acabó la terapia, recibió el consejo de conocer gente. Fue cuando este jubilado descubrió las redes sociales y los chats. Y un día que recuerda con claridad, "el 11 de noviembre" de 2024, recibió un correo de una chica, Ainur, que se presentaba como médica, de 43 años, de Kazajistán y que buscaba una relación seria. La pareja se comunicaba por correo electrónico y se mandaba fotos durante varias semanas hasta que llegó la primera petición de dinero por parte de ella. Un amigo sospechó e intento avisarle, pero "le mandé a la porra, rompí con él".
Un fraude fabricado con Inteligencia Artificial
Las cantidades solicitadas solo hacían que aumentar, con su cúspide con la excusa de una visita a España. A mediados de diciembre pasado, la supuesta novia le dijo que iba a venir a España, pero que le faltaban unos 2.000 euros. José Ignacio se los envió. Después le pidió otros 2.000. Y más tarde le dijo que necesitaba hacer un depósito bancario de 10.000 euros que exigía presuntamente el Gobierno de Kazajistán para asegurarse de que volvía a su país tras su estancia en España.
Este jubilado, loco por conocerla, vendió la parte del piso que tenía en propiedad en Benidorm a un familiar, que le fue pagando a plazos. Los 4.400 euros que consiguió como primer pago fueron íntegros a la supuesta médica.
Despertó demasiado tarde
Parecía que Ainur al fin venía a España. José Ignacio, lleno de ilusión, incluso cogió un autobús para ir a recogerla al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Durante su camino recibe un nuevo correo electrónico de la 'doctora' diciéndole que la habían detenido porque le habían requisado en el aeródromo de su país un icono de su familia, una obra de arte que no podía salir de Kazajistán. Este mensaje llegó acompañado de una nueva petición de dinero, le contaba que tenía que pagar una multa o sería condenada a prisión.
En ese momento, José Ignacio, que comenzaba a sospechar, acudió a la Policía y le confirmaron que se trataba de una estafa. Todo había sido un engaño, hasta las fotos y el vídeo que había recibido, que eran de una mujer que no existía y había sido creada por Inteligencia Artificial.
Ahora, tras recibir este duro golpe, José Ignacio vive en un piso en Alicante con otros tres jubilados. Y avisa a otras personas para que no caigan en la trampa y recomienda: "Si conoces a alguien, tócale las manos, que puedas ver a la persona enfrente". Este ejemplo muestra como nunca hay que enviar dinero a personas desconocidas por mucho que se hable con ellas durante un largo período de tiempo.