Medio Ambiente

El planeta, en punto crítico: ni un solo indicador climático va en buen camino

El mundo no está actuando con la suficiente rapidez para combatir la crisis climática y asegurar un futuro habitable, según el informe 'Estado de la acción climática 2025'

Planeta Tierra.
Planeta Tierra. Agencia AP

El planeta Tierra está "estancado" en el progreso para limitar el calentamiento global a 1,5 grados respeto a los niveles preindustriales -objetivo recogido en el Acuerdo de París para evitar los peores efectos del cambio climático- porque ninguno de los 45 indicadores de acción climática analizados va por el buen camino para 2030.

Ésta es la conclusión principal del informe 'Estado de la acción climática 2025', elaborado por los Campeones Climáticos de Alto Nivel de la ONU, Climate Analytics, la Fundación ClimateWorks, el Fondo Bezos para la Tierra y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés).

El documento fue publicado este miércoles por Systems Change Lab, pocas semanas antes de que el próximo 10 de noviembre comience la 30ª Cumbre del Clima, conocida como COP30 y que se celebrará en Belén (Brasil).

El informe indica que ninguno de los 45 indicadores climáticos analizados progresa al ritmo adecuado para que el mundo reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad en 2030 y se descarbonice completamente a mediados de este siglo, requisitos científicamente necesarios para que el planeta no se caliente más de 1,5 grados en comparación con la era preindustrial.

Así pues, el ritmo y la escala del progreso son "alarmantemente insuficientes", lo que expone a comunidades, economías y ecosistemas a "riesgos inaceptables".

"Alerta máxima"

Desde la protección de los bosques hasta la eliminación gradual del carbón y el fin de la financiación pública para los combustibles fósiles, el mundo no está actuando con la suficiente rapidez para combatir la crisis climática y asegurar un futuro habitable, según el informe.

"Todos los sistemas están en alerta máxima. Una década de retraso ha acortado peligrosamente el camino hacia los 1,5 grados. El progreso constante ya no es suficiente: cada año que no aceleramos, la brecha se amplía y la escalada se vuelve más empinada. Simplemente no hay tiempo para la duda ni para las medias tintas", según Clea Schumer, investigadora asociada del WRI y coautora principal del informe.

El informe traduce el límite de 1,5 grados del Acuerdo de París en objetivos claros y viables para 2030, 2035 y 2050, y hace un seguimiento del progreso global hacia su consecución en los sectores responsables de la mayor parte de las emisiones: energía, edificios, industria, transporte, bosques y tierras, y alimentación y agricultura.

De los 45 indicadores evaluados, 6 están 'fuera de lo previsto' porque avanzan en la dirección correcta, pero no con la suficiente rapidez; 29 se encuentran 'muy fuera de lo previsto' al progresar adecuadamente, pero con demasiada lentitud; 5 van completamente en la dirección equivocada, lo que exige una corrección urgente del rumbo, y 5 carecen de datos suficientes para analizar el progreso.

Coches eléctricos

Desde el 'Estado de la Acción Climática de 2023', varias tendencias clave han cambiado. Los vehículos eléctricos siguen creciendo rápidamente y marcaron un récord de un 22% de las ventas mundiales de coches en 2024, frente a un 4,4% en 2020.

Sin embargo, el crecimiento se ha ralentizado en algunos mercados importantes como Europa y Estados Unidos. En consecuencia, la cuota de los vehículos eléctricos en las ventas mundiales de coches -anteriormente el único indicador que indicaba que el progreso iba por buen camino- se ha rebajado a 'fuera de lo previsto'.

Por otro lado, la financiación climática privada aumentó tan drásticamente que el informe de este año elevó el progreso de 'muy fuera de los previsto' a 'fuera de lo previsto'. Estos fondos subieron de 870.000 millones de dólares en 2022 a un récord de 1,3 billones en 2023, impulsados ​​en gran parte por particulares, empresas e inversores, especialmente en China y Europa occidental.

Deforestación

La financiación pública para combustibles fósiles aumentó un promedio de 75.000 millones de dólares anuales desde 2014 hasta alcanzar más de 1,5 billones de dólares en 2023.

La deforestación, que había disminuido a principios de la década, está aumentando de nuevo y la proporción del carbón en la generación de electricidad ha disminuido ligeramente en los últimos años, ya que no ha podido seguir el ritmo de la demanda récord de electricidad.

"No solo nos estamos quedando atrás, sino que, en la práctica, estamos reprobando las materias más cruciales", según Sophie Boehm, investigadora principal del WRI y coautora principal del informe.

Boehm resume: "Apenas hemos avanzado en la eliminación gradual del carbón o en la detención de la deforestación, mientras que la financiación pública sigue impulsando los combustibles fósiles. Estas acciones no son opcionales; son el mínimo indispensable para combatir la crisis climática y proteger a la humanidad".

Acciones pendientes

Mantener el objetivo de 1,5 GRADOS del Acuerdo de París al alcance exige una aceleración considerable de la acción climática en todos los sectores. Un calentamiento superior, incluso temporal, intensificará los impactos ya devastadores y aumentará el riesgo de daños irreversibles.

El informe aporta cuatro objetivos mundiales para 2030, entre ellos eliminar gradualmente el carbón más de 10 veces más rápido, lo que equivale a cerrar casi 360 centrales eléctricas de carbón de tamaño promedio cada año y detener todos los proyectos en curso

Otro se refiere a reducir la deforestación nueve veces más rápido, pues el año pasado se perdió permanentemente el equivalente a casi 22 campos de fútbol de bosque cada minuto.

Expandir las redes de transporte rápido cinco veces más rápido (equivalente a construir al menos 1.400 kilómetros de carriles para trenes ligeros, metro y autobuses al año) y reducir el consumo de carne de vacuno y cordero en regiones de alto consumo cinco veces más rápido (esto es, comer dos porciones semanales menos) en América del Norte y del Sur, Australia y Nueva Zelanda son otras propuestas.

El informe plantea aumentar la financiación climática en casi un billón de dólares anuales, lo que equivale a dos tercios de la financiación pública para combustibles fósiles en 2023.

Avances

Por otro lado, el informe destaca algunos avances. Más allá del aumento de la financiación climática privada, la proporción mundial de electricidad solar y eólica se ha más que triplicado desde 2015, convirtiendo a la energía solar en la fuente de energía de más rápido crecimiento en la historia. Y la inversión en energías limpias superó la inversión en combustibles fósiles por segundo año consecutivo en 2024.

Además, las tecnologías emergentes, -que hace una década no eran más que ideas o proyectos piloto a pequeña escala, como el hidrógeno verde y la eliminación tecnológica de dióxido de carbono- experimentaron algunos de los avances más significativos en un año y, con el apoyo adecuado, podrían acercarse a la generalización. La producción de hidrógeno verde, por ejemplo, cuadruplicó en un solo año.

"Es esperanzador que la inversión en energías limpias esté superando a la de los combustibles fósiles y que las nuevas tecnologías estén despegando, lo que demuestra que el progreso es posible cuando la ambición y la inversión se alinean. El reto es ampliar estos éxitos y revertir los retrocesos", según Kelly Levin, directora de Ciencia, Datos y Cambio Sistémico del Fondo Bezos para la Tierra.

Impulso insuficiente

Sin embargo, este impulso resulta insuficiente. Incluso manteniendo las tasas de crecimiento actuales, se quedará corto para 2030. Por ejemplo, aunque la proporción de energía solar y eólica ha crecido a una tasa anual del 13% desde 2020, esa debe más que duplicarse (hasta alcanzar un 29% anual) para alcanzar su objetivo de 2030.

El informe advierte que cada año que no se acelera el progreso, la brecha en la acción climática se amplía. "Diez años después del Acuerdo de París, el mundo se encuentra en una encrucijada crítica", afirma Ani Dasgupta, presidente y director ejecutivo del Instituto de Recursos Mundiales, quien agrega: "La decisión que tenemos ante nosotros es clara: podemos consolidar los sistemas que están intensificando las catástrofes climáticas y perjudicando a las personas y al planeta, o podemos acelerar la transición hacia un futuro más saludable y sostenible".

"Mantener el calentamiento a 1,5 grados depende ahora de una sola cosa: la velocidad", apuntó Bill Hare, director ejecutivo de Climate Analytics, antes de recalcar: "La ciencia es inequívoca: el mundo no avanza con la suficiente rapidez. Cada año de retraso dificulta la tarea, y solo recortes rápidos y sostenidos pueden mantener los 1,5 grados al alcance".