Delincuencia

La Policía desarticula nueve grupos criminales que robaban relojes de alta gama

A bordo de motocicletas, doblaban el espejo retrovisor del conductor y cuando sacaba el brazo para enderezarlo, le sustraían el reloj

Agentes de la Policía Nacional, en un dispositivo conjunto con la Polizia di Stato de Italia, han desarticulado durante los primeros seis meses del año nueve grupos criminales especializados en el robo con violencia de relojes de alta gama. Fruto de las investigaciones se ha detenido a 15 personas, han sido esclarecidos 29 robos con violencia cometidos en diferentes puntos de España y se han recuperado ocho de los relojes sustraídos.

Esta operación se enmarca en la continua cooperación que las autoridades españolas e italianas mantienen desde hace dos años, un dispositivo orientado a la detención de la llegada a España de estos grupos itinerantes, especializados en el robo de relojes de lujo, o de parte de sus miembros.

Desde el pasado uno de enero y hasta finales de junio, esta operación ha permitido desarticular ocho células criminales que operaban en distintas ciudades españolas, permitiendo la detención de 15 integrantes de estos grupos criminales en Madrid (1), Barcelona (5), Palma de Mallorca (1), Ibiza (2), Valencia (1) y Marbella (5). En las investigaciones se han recuperado ocho relojes de lujo que presuntamente habían sustraído los arrestados en las distintas acciones delictivas, estando especializados en el robo de estas piezas de joyería.

Estos grupos criminales poseen un alto grado de organización y coordinación a la hora de ejecutar su especialidad delictiva, reflejado en un modus operandi singular en el que predomina el uso de una motocicleta para llevarlos a cabo. Igualmente, los investigadores han detectado que muchos de los autores de estas acciones delictivas tienen la ciudad italiana de Nápoles como lugar de procedencia, estando presuntamente vinculados a los clanes de crimen organizado de esta ciudad.

Con este método, tras haber seleccionado un objetivo y previo seguimiento del mismo, uno de los integrantes de la organización montado en una motocicleta, aprovechando que la circulación estaba detenida por un semáforo, se ponía a la altura del vehículo en el que viaja la futura víctima y le plegaba el espejo hacia el interior. Ese momento, y ante la perplejidad de la víctima, que sacaba el brazo por la ventanilla del vehículo para colocar el espejo en su posición original, era aprovechado por otro miembro de la célula para sustraer el reloj.