Delincuencia

La Policía detiene a una mujer que robó a varias personas por sumisión química o abuso de confianza

Llegaba a coaccionar a las víctimas para que no denunciaran los hechos

Agentes policiales conducen a la detenida
Agentes policiales conducen a la detenidaPolicía Nacional

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Palma a una mujer de origen español, de 21 años, como presunta autora de un delito de robo con violencia, hurto, estafa, coacciones y amenazas. Supuestamente, la mujer conseguía hacerse con los teléfonos móviles de las víctimas, ya fuera por sumisión química o abusando de la confianza de las mismas.

La investigación se inició tras recibir una denuncia por parte de una joven que relataba que a finales del mes de septiembre del año pasado estuvo de fiesta con una amiga y que en un momento dado alguien le debió echar algún tipo de sustancia en su bebida, no recordando nada a partir de ese momento. La joven se despertó en el domicilio de la investigada sin su bolso y resto de pertenencias. La mujer pudo comprobar que habían usado su teléfono móvil cuando estuvo inconsciente y hechas compras por importe de 1.500 euros.

A esta denuncia se sumó una segunda contra la investigada por parte de otra víctima, en este caso con abuso de confianza. La denunciante había quedado con ella a la que conocía por ser una antigua compañera de trabajo y le dejó su teléfono móvil para que pudiera ver una conocida red social. La víctima se marchó a su domicilio y comprobó que le habían sustraído su teléfono móvil, junto con una tarjeta de crédito que guardaba en la funda; le habían vaciado la cuenta vaciándola casi en su totalidad la

cuenta. 7.000 euros en efectivo.

La víctima se puso en contacto con la investigada, la cual le amenazó con mandarle terceras personas para agredirla si la denunciaba, posteriormente y al enterarse de la denuncia interpuesta le pidió que la retire para devolverle el dinero.

A las dos denuncias se sumó una tercera, con el mismo modus operandi, abuso de confianza para conseguir el teléfono móvil para sustraer 1.000 euros a otra joven.

Además se produjeron más denuncias de terceras personas que habían sido contactadas por la investigada para hacerles llegar el dinero sustraído a su cuenta bancaria y que se lo entregaran a ella a cambio de una compensación económica. Llegó a coaccionar a una de ellas para que le acompañara a un cajero para que retirara el dinero y se lo entregara.

Como resultado de las pesquisas los agentes pudieron incriminar a la mujer como presunta autora de los hechos, en los que supuestamente, ya fuera por sumisión química o con abuso de confianza, lograba acceder a los terminales para realizar las operaciones fraudulentas. Además los agentes averiguaron que la investigada contaba con la ayuda de terceras personas a las que transfería el dinero, evitando que pudiera ser incriminada.