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Frío

Problema con la condensación: así lo soluciona este truco de 3 euros contra los cristales empañados

Un remedio casero puede ayudarte a librarte del vaho en las ventanas

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Llega el invierno y tus ventanas lo saben. Todas las mañanas sucede lo mismo: los cristales se empañan, las gotas de agua resbalan por el vidrio y se acaban acumulando en el alféizar.

Lo que a primera vista parece algo natural e inofensivo puede acabar en una auténtica agonía, ya que la condensación es el caldo de cultivo perfecto para la aparición de moho. Por suerte, este sencillo problema también tiene una sencilla solución.

¿Por qué se empañan las ventanas?

La condensación es el resultado de un choque térmico. En otras palabras, cuando el aire cálido y húmedo del interior de la casa entra en contacto con la superficie fría del vidrio en el exterior, el vapor de agua se enfría y se convierte en pequeñas gotas de agua líquida.

Este proceso se ve acentuado en estancias como los dormitorios, las cocinas y los baños, donde actividades como ducharse, cocinar o usar la calefacción generan mucha humedad.

Con solo 3 euros puedes deshacerte de los cristales empañados

La solución reside en un elemento que se encuentra en la gran mayoría de hogares y no requiere ningún gasto adicional. Se trata del jabón de lavavajillas.

¿Por qué funciona?

Los componentes tensioactivos del producto reducen la tensión superficial del agua, evitando que forme gotas y se adhiera al cristal. Como resultado, en lugar de gotitas que se empañan, el jabón forma una fina capa de agua que se extiende uniformemente, manteniendo así la visibilidad a través del cristal.

Modo de aplicación

Aplicarlo a las ventanas es muy sencillo. Primero, limpia a fondo las ventanas con un limpiacristales normal y luego basta con poner una gota de jabón lavavajillas en un paño de microfibra seco y extiéndelo uniformemente sobre el cristal. No importa si quedan vetas. Por último, pule la superficie con un paño seco.

El resultado será una película invisible que evita la formación de gotas de agua haciendo que la condensación se escurra en finos chorros sin acumularse.

Otros consejos para combatir la condensación

Además de este sencillo truco conviene apuntar una serie de prácticas que evitarán la acumulación de humedad en tu hogar.

En primer lugar, se recomienda ventilar a diario. Mantener una buena ventilación mecánica permite el flujo de aire constante, extrayendo el aire viciado y húmedo del interior y sustituyéndolo por la brisa fresca del exterior, evitando así la acumulación de vapor de agua y la condensación.

Se aconseja también reducir la humedad tapando las ollas, evitando secar ropa en interiores y colocando muebles y cortinas gruesas lejos de las paredes y ventanas para permitir la circulación de aire.

En lo que respecta a las ventanas, se puede mejorar el aislamiento con doble acristalamiento y manteniendo los muebles separados de las paredes.