Mascotas

Pruebas de ADN a perros para identificar sus excrementos

Los más de 300 canes de una localidad gerundense deberán realizarse un análisis de ADN

Imagen de la campaña publicitaria del ayuntamiento de Camdèvanol
Imagen de la campaña publicitaria del ayuntamiento de Camdèvanollarazon

El ayuntamiento de la localidad gerundense de Campdevànol obliga a los canes a hacerse un análisis de sangre para identificar sus excrementos. "A partir de ahora, la caca de tu perro llevará tu nombre y apellido", reza un cartel.

La lucha de algunos consistorios contra los vecinos incívicos con mascotas está llegando a puntos insospechados. Algunos ayuntamientos han instalado parques para perros, otros regalan bolsas para que los dueños recojan sus excrementos. Pero no son efectivos y son muchas las calles sembradas con las heces de estos animales. Por ello, el ayuntamiento de la localidad gerundense de Campdevànol ha puesto en marcha una polémica medida. Todos los perros de la localidad deberán realizarse un análisis de sangre para obtener su ADN y saber así de quien son los excrementos de la vía pública.

Así, el consistorio abre mañana un plazo, que finalizará el 30 de abril, para que los propietarios de perros procedan a una extracción de sangre del animal en un centro veterinario con el que extraer su ADN y poder identificar sus excrementos en calles y plazas.

Según informa el ayuntamiento, el objetivo es acabar con esta problemática y, a través de un cartel, especifica que, "a partir de ahora, la caca de tu perro llevará tu nombre y apellido". El consistorio ha firmado un convenio con cuatro veterinarios y una empresa especializada en obtener secuencias genéticas y asumirá el coste de la extracción de sangre y del análisis del ADN dentro del plazo establecido con una partida de 12.000 euros. El censo actual de perros de Campdevànol es de más de trescientos canes y, además de la implantación de este sistema de control de defecaciones, el nuevo reglamento de tenencia de animales aprobado el pasado diciembre también contempla la obligación de diluir la orina con agua para asegurar la salubridad de los espacios públicos.

El ayuntamiento había realizado anteriormente una campaña de concienciación con carteles, charlas en colegios, aunque, según la concejal de Barrios y Servicios Generales, Dolors Costa, "el objetivo principal de eliminar las cacas de las calles no se consiguió".

Aparte de la implantación del sistema de control de defecaciones mediante el censo del ADN, el nuevo reglamento de tenencia de animales, que se aprobó en el pleno del pasado mes de diciembre por unanimidad, también contempla la obligación de diluir la orina de los perros con agua para asegurar la salubridad de todos los espacios públicos y evitar la degradación del mobiliario urbano.

De este modo, el Ayuntamiento de Campdevànol sigue insistiendo con el objetivo de dejar las calles y plazas limpias de excrementos de perros, una problemática que sufren la mayoría de municipios. El consistorio apostó en primer lugar para hacer una campaña publicitaria agresiva con carteles y trípticos que no dejaron a nadie indiferente, y también se creó el héroe SAC (Súper Anti Caqui) que se paseó por las escuelas y hogares de niños haciendo pedagogía de lo que representa tener un perro y así transmitir el mensaje del civismo a los más pequeños. La concejala de Barrios y Servicios Generales, Dolores Costa, explica que "es cierto que el objetivo principal de eliminar las cacas de las calles no se consiguió, pero sí hicimos remover conciencias y la campaña tuvo muy buena aceptación en general". También se han hecho controles y se han puesto sanciones a propietarios de perros, pero la falta de recursos humanos ha hecho que el problema haya persistido. Desde el Ayuntamiento se confía en que este nuevo sistema que se aplicará ahora ayude a reducir considerablemente la problemática, porque a partir de ahora las cacas de los perros en Campdevànol tendrán nombre y apellido.

Efe