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Pueblos andinos y amazónicos de Bolivia celebran unidos el solsticio de invierno

Miles de indígenas de los pueblos andinos y amazónicos de Bolivia dieron ayer la bienvenida en lugares sagrados de todo el país al "Willka Kuti".

Miles de indígenas de los pueblos andinos y amazónicos de Bolivia dieron ayer la bienvenida en lugares sagrados de todo el país al "Willka Kuti", un nuevo año solar, con coloridos rituales, ofrendas a la madre tierra y la convicción de que el próximo año traerá abundancia.

Aimaras, quechuas y guaraníes, las tres etnias más representadas en Bolivias, se concentraron desde la madrugada en algunos de los enclaves considerados sagrados por sus culturas y esperaron la aparición de los primeros rayos solares, que marcan el comienzo de un nuevo ciclo en la cultura agrícola.

El presidente boliviano, Evo Morales, se unió a las celebraciones en el llamado "fuerte"de Samaipata, un importante enclave arqueológico situado a 120 kilómetros de la ciudad oriental de Santa Cruz y declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1998.

Allí se concentraron, a partir de la medianoche, indígenas de todas las etnias, aunque primaron los rituales guaraníes.

Cientos de personas permanecieron en vigilia toda la noche para recibir al Lucero del Alba, que durante la noche es denominado "Yasitatoa Guazu"y al amanecer se convierte en el "Koem Biya".

El otro gran centro de las celebraciones fue el complejo prehispánico de Tiahuanaco, a casi ochenta kilómetros de La Paz y corazón de las grandes celebraciones de la cultura aimara a pesar de las muchas teorías antropológicas que descartan que esta etnia sea heredera de los tiahuanacotas.

Allí, los amautas (sacerdotes) aimaras, arrullados por la melodía de las flautas andinas, dieron la bienvenida a los primeros rayos del sol realizando la tradicional ofrenda a la madre tierra, la "Pachamama", para agradecer los bienes del año anterior y pedir sus bendiciones para el nuevo ciclo.

El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, estuvo presente en ese lugar del altiplano acompañado por su esposa.

Aunque Samaipata y Tiahuanaco fueron los dos principales lugares de la celebración, ésta se extendió a centenares de lugares de toda Bolivia, como el Salar de Uyuni, o Peñas, el lugar donde fue descuartizado el líder indígena Tupac Katari en 1782.

Con el amanecer comenzó el "Willka Kuti", el nuevo año andino amazónico, que hace el 5522 de esta tradición y coincide con el solsticio de invierno austral, cuando tienen lugar el día más corto y la noche más larga.

Según dijo a la televisión estatal la antropóloga Gloria Cardona, el cielo completamente despejado y la intensidad de los rayos solares presagian, según las tradiciones andina y amazónica, "un año fructífero y lleno de riquezas".

La tradición invita, en ese momento, a levantar los brazos al cielo para recibir la potente energía que se produce con la salida del sol, añadió la experta.