Conciliación

¿Qué urge cambiar?

La Razón
La RazónLa Razón

l ¿Las familias numerosas están sufriendo con la actual legislación?

–Sufren también a menudo una clara discriminación cuando no se considera el tiempo, el esfuerzo y el dinero que los padres emplean en los hijos –mayor cuando es una familia numerosa– a la hora de repartir las cargas fiscales. Por eso, parece lógico que si un hijo no puede abandonar el hogar paterno por la crisis se busque una compensación. Pero, en ese caso, no bastaría con ampliar la consideración de familia numerosa, sino que sería necesario aumentar los beneficios que lleva consigo.

l Respecto a las adopciones, ¿es necesario crear un protocolo nacional?

–Una reforma de la adopción resulta necesaria, porque parece injusto que los padres dispuestos a adoptar hallen dificultades que conduzcan a retrasos y trámites excesivos. Sin embargo, hay que distinguir entre la adopción nacional y la internacional. En la internacional, las posibilidades de actuación a nivel estatal son limitadas, porque la competencia de lo que supone un retraso es autonómica. En la nacional, en cambio, se podrían agilizar los trámites con simplificar los procedimientos preadoptivos, con mecanismos legales que permitan decidir de forma rápida y con intervención judicial si un menor desamparado es susceptible de adopción; eliminar el plazo de dos años para pedir la revocación de la declaración administrativa de desamparo y la reintegración del menor a sus padres biológicos; permitir que una embarazada que no se crea en condiciones de atender a su hijo una vez nacido pueda emitir un consentimiento para la adopción, e introducir la figura de acogimiento o guarda prenatal, a cargo de entidades privadas sin ánimo de lucro habilitadas al efecto.