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Medicamentos

Ya no quedan antidepresivos en España: miles de personas pierden el acceso a sus tratamientos durante una crisis de abastecimiento sin precedentes

Pacientes con depresión recorren hasta 600 km tras meses de espera infructuosa, mientras laboratorios priorizan mercados extranjeros más rentables en una crisis que expone la vulnerabilidad del sistema sanitario español

La interrupción brusca de antidepresivos ISRS o IRSN provoca síndrome de discontinuación Cedida

La desesperación se extiende por farmacias de toda España. Miles de personas con trastornos depresivos enfrentan una angustiosa odisea para conseguir medicamentos esenciales como Venlafaxina o Sertralina, con esperas documentadas de hasta cuatro meses. La situación obliga a usuarios de Galicia, Madrid o Andalucía a emprender viajes quijotescos cruzando comunidades autónomas, donde solo reservan existencias para "casos urgentes".

Alerta sanitaria en seis comunidades autónomas

El desabastecimiento, iniciado hace tres meses, afecta ya gravemente a Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia y Baleares. La escasez no se limita a principios activos específicos, sino que incluye medicamentos análogos usados como alternativa terapéutica, multiplicando el impacto.

Médicos de atención primaria alertan sobre el peligro inminente. La interrupción brusca de antidepresivos ISRS o IRSN provoca síndrome de discontinuación: mareos, insomnio, ansiedad extrema y riesgo de recaídas severas.

La crisis desnuda un modelo frágil, España sufre desabastecimientos crónicos por un sistema que permite a laboratorios desviar stock a países con precios más altos. "La salud mental se ha convertido en variable secundaria frente a los beneficios económicos", denuncia el presidente de una asociación de pacientes. El Ministerio de Sanidad reconoce la gravedad, pero hasta ahora solo ha emitido recomendaciones de "uso racional" sin medidas coercitivas.