Multas
Radares antifrenazo: así funcionan los nuevos sistemas de la DGT que miden la velocidad
Hasta hace poco, muchos conductores levantaban el pie del acelerador al aproximarse a un radar fijo con el fin de evitar ser detectados por el sistema de medición de velocidad, esto ya no va a ser posible.
En el constante esfuerzo por garantizar la seguridad vial y reducir la imprudencia al volante, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha desarrollado nuevos sistemas de radares antifrenazo que están revolucionando la manera en que se controla la velocidad en las carreteras. Estos sistemas no solo buscan detectar a los conductores que intentan evadir la multa al reducir momentáneamente la velocidad al avistar un radar fijo, sino que también tienen como objetivo sancionar a aquellos que vuelven a acelerar una vez pasada la zona de vigilancia.
Hasta hace poco, muchos conductores adoptaban la práctica de levantar el pie del acelerador al aproximarse a un radar fijo con el fin de evitar ser detectados por el sistema de medición de velocidad. Esta maniobra, aunque no era sancionable según el Código de Circulación, permitía a los conductores superar el punto de control sin recibir una multa por exceso de velocidad. Sin embargo, la DGT ha implementado una serie de estrategias y tecnologías avanzadas para contrarrestar este comportamiento.
En la actualidad, los radares fijos han evolucionado considerablemente en diseño y tecnología para contrarrestar estos trucos. Los cinemómetros ahora están equipados con tecnología de efecto Doppler y sistemas láser altamente precisos, permitiendo medir la velocidad de los vehículos de manera rápida y exacta. Estos radares modernos son capaces de capturar la velocidad de múltiples vehículos a distancias considerables, lo que dificulta eludir su detección.
La DGT ha dado un paso más allá al implementar una estrategia efectiva conocida como radares dobles, en cascada o antifrenazo. Esta táctica simple pero ingeniosa consiste en instalar un radar móvil justo después de un radar fijo. De esta manera, aquellos conductores que reduzcan la velocidad para el radar fijo y luego aceleren de nuevo serán detectados y sancionados por el radar móvil subsiguiente. Esta medida ha demostrado ser altamente disuasoria, ya que desincentiva la reducción brusca de velocidad seguida de aceleración.
Además, para prevenir la reducción brusca de velocidad antes de los radares, se han colocado puntos de control adicionales antes de los mismos. Esta estrategia dificulta la acción de disminuir rápidamente la velocidad justo antes de pasar por el radar, ya que los conductores son detectados con suficiente antelación para tomar medidas.
Es importante destacar que, aunque frenar antes de un radar no está directamente sancionado por el Código de Circulación, el Artículo 53 del Reglamento General de Circulación establece la obligación de reducir la velocidad de manera segura y sin riesgo para otros conductores. La DGT está implementando estas medidas para garantizar que los conductores sigan las normas y conduzcan de manera responsable, promoviendo así la seguridad en las carreteras.
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