Seguridad alimentaria

La asociación que agrupa a la industria cárnica rechaza el informe de la OCU

Anice manifiesta su rechazo al informe sobre hamburguesas de la OCU, "por su falta de rigor, parcialidad y la intención de generar confusión y sensación de inseguridad en el consumidor".

La Razón
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Anice manifiesta su rechazo al informe sobre hamburguesas de la OCU, "por su falta de rigor, parcialidad y la intención de generar confusión y sensación de inseguridad en el consumidor".

La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) ha hecho público un comunicado en el que manifiesta su rechazo al informe sobre hamburguesas hecho público por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), "por su falta de rigor, parcialidad y la intención de generar confusión y sensación de inseguridad en el consumidor".

"La información publicada -continúa el comunicado de Anice- se basa en afirmaciones subjetivas como "calidad pobre", "mala", "aceptable", producto "poco apetecible", junto a inexactitudes graves y mala fe a la hora de establecer la valoración. En este sentido, se afirma, por ejemplo, que "16 de 20 hamburguesas analizadas llevaban sulfitos, un aditivo para evitar las bacterias y mantener el color original de la carne que en grandes cantidades puede provocar vómitos, dolores abdominales y, en personas con alergia, dolores de cabeza y nauseas..."

La realidad, explican, es que los sulfitos son un aditivo perfectamente regulado en su aplicación a los productos cárnicos, y por lo tanto se emplean en las cantidades establecidas en la normativa. Su uso es especialmente importante en productos microbiológicamente muy perecederos como las hamburguesas para asegurar la seguridad alimentaria y la estabilidad microbiológica de los elaborados.

Según la asociación, los sulfitos decoloran la carne y, por lo tanto, su utilización no tiene razones comerciales sino que se emplean por responsabilidad, para garantizar la seguridad de los productos puestos a disposición del consumidor.

Cuando se afirma que "la gran mayoría de las hamburguesas frescas envasadas llevan conservante y... muchas recurren a otros aditivos", se está obviando de nuevo que su utilización en la formulación de los productos cárnicos está exhaustivamente regulada por la normativa, y que su empleo es por lo tanto perfectamente adecuado.

Otro de los aspectos del estudio de la OCU que critican es que, para la elaboración de dicho informe, se han utilizado técnicas analíticas de detección molecular (PCR o Reacción en Cadena de la Polimerasa) que detectan partes infinitesimales o trazas de proteínas o ADN. Por ello, la misma Unión Europea establece en toda su legislación relacionada con la salud y la seguridad los necesarios niveles de tolerancia en la detección analítica. No tiene ningún sentido por ello hablar de fraude comercial por la detección de determinadas proteínas o ADN perfectamente aptos para el consumo.

"Por todo ello, la ANICE quiere apelar a la responsabilidad de medios y organizaciones en la información al consumidor, y reclama profesionalidad y rigor periodístico a la hora de publicar o redifundir informaciones como ésta que siembran una desconfianza injustificada y producen un importante perjuicio social y económico y cuyas consecuencias son alarmar de forma injustificada;

desprestigiar a la industria cárnica y desprestigiar a las asociaciones de consumidores que hacen un trabajo serio y responsable para defender los legítimos intereses de la población en su relación con la compra y consumo de alimentos sanos y seguros".

ANICE es la principal asociación empresarial de la industria cárnica de ámbito nacional, y agrupa a más de 800 empresas distribuidas por toda la geografía española: mataderos de porcino, vacuno y ovino, y fábricas de elaborados, jamón curado y productos ibéricos.