Una turista trepa por la Fontana di Trevi para rellenar su botella de agua

Las plazas históricas de las ciudades a menudo albergan escenas pintorescas y momentos inolvidables que quedan grabados en la memoria de los espectadores. Tal fue el caso en la emblemática Fontana di Trevi, en Roma, donde un incidente aparentemente simple tomó un giro sorprendente, dejando a todos los presentes boquiabiertos.

En medio de un cálido día de verano, una joven turista decidió recargar su botella de agua directamente desde la famosa fuente. Un gesto que, podría pasar inadvertido, si no fuera porque la mujer decide comenzar a trepar por las rocas del tan famoso monumento antes la vista de decenas de personas que la visitan cada día.

Las redes sociales y los teléfonos móviles de los presentes se activaron rápidamente cuando, tras escalar, comenzó a llenar su botella. Lo que inicialmente parecía un instante cualquiera en una visita turística se convirtió en el centro de atención. Los espectadores, maravillados por la osadía y falta de conciencia de la turista, comenzaron a grabar y fotografiar el inusual episodio que sucedía el 18 de julio en Roma, pero que se ha hecho viral ahora en los medios sociales acumulando miles de reproducciones y comentarios acerca del desacertado comportamiento. El vídeo ha sido compartido por la cuenta de TikTok @perrinebridge que, a pesar de la lejanía de la escena, puede retratar bien lo acontece después.

Y es que tras llenar su botella y realizando el camino de vuelta por las rocas de una de las joyas monumentales de Roma, la joven turista se encontró con algo que no se esperaba. Un silbato de policía sonó y, aunque en un primer momento no se da por aludida, tras reincidir el agente con el efecto sonoro, interpretó que se trataba de una llamada de atención para ella.

Según el testigo que grabó lo sucedido, la mujer, que fue rápidamente expulsada del lugar, parecía no ser consciente de la barbaridad que acababa de hacer.

Desconocemos si fue detenida en ese momento o logró disuadir a los agentes, pero lo cierto es que los ciudadanos de Roma llevan meses denunciando de forma pública los excesos cometidos por algunos turistas contra su patrimonio. Como ya paso con la reciente noticia de un joven que escribía su nombre en los muros, de nada más y nada menos, que el Coliseo romano. El vídeo también se hizo viral y fue muy criticado.

Este tipo de hechos delictivos conllevan multas de hasta 15.000 euros por daños a bienes culturales.