La cárcel Nova Mutum, cerca de Cuiaba, en el centro de Brasil, ha vivido una fuga de lo más inverosímil, después de que tres mujeres disfrazadas de Policía y con trajes de cuero lograra seducir a los guardias de la prisión. Las seductoras agentes del orden lograron convencer a los guardias de la prisión para que las dejaran entrar para montar una fiesta sadomasoquista. Los hechos se desarrollaron el pasado jueves a las tres de la mañana. Una vez dentro, con promesas de montar una orgía, comenzaron a beber Whisky y drogaron a los vigilantes. En ese momento, procedieron a liberar a 28 presos. La fuga fue ideada por el novio de una de las falsas policías, Bruno Amorim, de 18 años, se cumplía una condena por intento de asesinato, robo y posesión de armas de fuego, informa "Mirror".

Después de drogar a los guardias, los esposaron y les quitaron las llaves para desbloquear las celdas y salieron todos por la puerta principal. Antes de eso, aprovecharon para pasar por la armería y robar unas cuantas armas. En concreto, tres escopetas, dos pistolas y bastante munición.

Los guardias fueron encontrados al día siguiente esposados y desnudos. Lo último que recordaban era estar bebiendo whisky con las atractivas jóvenes. Uno de ellos seguía mareado. Ahora, las autoridades han detenido a los tres vigilantes implicados a los que se les acusa de facilitar una fuga de la cárcel y por permitir el robo de armas de fuego. El dispositivo policial montado para intentar capturar a los reos fugados ha logrado interceptar a ocho de los 28. Uno de ellos fue localizado vagando por las calles de la ciudad en estado de embriaguez y con una de las escopetas robadas. Otro de ellos, fue arrestado después de cometer un robo y estrellar su furgoneta en la huida.