La Fernandina ya no es duquesa por Jesús MARIÑAS
Quizá oliéndose el renovado conflicto familiar, o porque su padre le dejó 17 millones de herencia y un casoplón que acaso transforma en parador turístico, Pilar Medina Sidonia aceptó la oferta de Christie's para mediar, gestionar y revender «antiquités». Podría empezar con un patrimonio histórico hoy manejado por Liliana Dahlmann, la duquesa viuda que bajo su aspecto de lobo feroz acaparador, esconde mucha ternura.