Rafael Calvo Ortega
Eran otros tiempos, cuando ser ministro no estaba al alcance de cualquiera y cuando el ministro tenía empleo profesional fuera de la política, sin necesidad de recurrir a las puertas giratorias

Eran otros tiempos, cuando ser ministro no estaba al alcance de cualquiera y cuando el ministro tenía empleo profesional fuera de la política, sin necesidad de recurrir a las puertas giratorias