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Empleo

La IA no te ayuda, te reemplaza: un estudio demuestra que las empresas la usan más para automatizar tareas que para colaborar

Mientras las empresas aceleran la adopción de la IA, un informe de Anthropic, rival de OpenAI, desvela que la utilizan, mayoritariamente, para automatizar empleos y no para apoyar el trabajo humano

Anthropic se ha convertido en el mayor rival de ChatGPT y OpenAI Anthropic

Un nuevo informe elaborado por Anthropic, una de las firmas competidoras de OpenAI, arroja luz sobre el verdadero uso de la inteligencia artificial (IA) en el entorno empresarial. Lejos de la promesa de servir como un apoyo para aumentar la capacidad de la mano de obra humana, las compañías están utilizando esta tecnología principalmente para automatizar tareas y puestos de trabajo.

Cada vez son más los estudios que apuntan en esa dirección, cuestión que lamentablemente se reafirma con pasos como el que ha dado la plataforma de servicios freelance Fiverr en los últimos días, en los que Micha Kaufman, su fundador y responsable, anunciara que prescindirán del 30% de la plantilla en favor de la inteligencia artificial.

La IA y su impacto en el mercado laboral

Según los datos de la investigación llevada a cabo por Anthropic y basada en la interfaz de programación de aplicaciones (API) de su software Claude AI, un abrumador 77 por ciento de las empresas que emplean su IA muestran indicios de automatización completa de tareas. Por el contrario, solo el 12 por ciento de la utilización de la inteligencia artificial parece orientarse a la mejora o ampliación de las capacidades humanas, como el aprendizaje o la solicitud de retroalimentación al sistema.

Estos hallazgos del estudio, de los que se ha hecho eco el medio Futurism, reflejan de forma cruda las intenciones empresariales y avivan la preocupación sobre cómo la tecnología podría afectar a la economía global, tal y como ya han advertido diversos líderes del sector entre los que se encuentran figuras destacadas como Jack Ma, fundador de Alibaba.

Aunque el estudio se centra únicamente en la IA Claude de Anthropic y no abarca otros modelos como ChatGPT de OpenAI o Copilot de Microsoft, los datos de un actor principal en la industria ofrecen un barómetro a tener en cuenta sobre la situación actual. La mayor parte del uso empresarial de la IA se destina a la programación, acaparando el 44 por ciento, mientras que las tareas administrativas y de oficina ocupan un lejano segundo lugar con el 10 por ciento.

El informe también detalla un aumento notable en la autonomía que los usuarios otorgan a la inteligencia artificial, observándose un salto del 27 al 39 por ciento en la proporción de solicitudes donde se delegan tareas completas a Claude en tan solo ocho meses. Estas cifras contrastan con las predicciones de figuras de la talla de Dario Amodei, CEO de Anthropic, quien vaticinó la desaparición de hasta el 50 por ciento de los puestos de trabajo de cuello blanco de nivel inicial, una visión que Sam Altman, de OpenAI, ha secundado, afirmando que la IA destruirá categorías enteras de profesiones humanas.

No obstante, estas alarmas también pueden enmarcarse en las exageradas promesas de Silicon Valley. Hace apenas seis meses, Amodei predijo que para ahora, la IA escribiría el 90 por ciento de todo el código, una estimación que dista mucho de la realidad. La verdad es que aún existen serias dudas sobre la utilidad real de la tecnología de IA y la calidad de su trabajo, dado que los grandes modelos lingüísticos siguen produciendo afirmaciones falsas con frecuencia, sin que la industria haya encontrado la manera de erradicar este problema.

Confianza en una IA que aún falla en exceso

Por otra parte, los modelos de IA a menudo ignoran instrucciones y traspasan sus propios límites, lo que puede provocar auténticos desastres, como el caso de una herramienta de codificación basada en IA que accidentalmente eliminó la base de datos clave de una empresa. En contraste, los agentes de IA autónomos, con mayores capacidades, siguen siendo lentamente limitados en sus funciones. A pesar de las advertencias, la tecnología que se nos vende como transformadora de la sociedad todavía no posee la capacidad para gestionar tareas tan básicas como tomar pedidos en un servicio de comida para llevar.

En este sentido, hay pruebas fehacientes de que la inteligencia artificial ya está generando un impacto considerable en el mercado laboral, incluso si a menudo parece que complica más las cosas. Perfiles y currículums generados por IA inundan las ofertas de empleo (muchas de ellas, a su vez, también creadas por IA), y los candidatos pueden enfrentarse a entrevistas con sistemas de inteligencia artificial antes de interactuar con un humano.

Aunque algunos empleadores presumen de reemplazar a sus empleados con agentes de IA, muchos de ellos terminan contratando de nuevo a personal para corregir los errores o disfunciones de estas herramientas. Cuando se preguntó a la responsable de asuntos externos de Anthropic, Sarah Heck, si el informe respaldaba la predicción de Amodei sobre la eliminación de la mitad de los trabajos de nivel inicial, su respuesta fue contundente: "No lo sabemos. Estos datos muestran que algo nuevo está sucediendo".