
Inteligencia artificial
Bill Gates, fundador de Microsoft, vuelve a alertar sobre la IA: "reemplazará la mayoría de trabajos en 20 años"
Bill Gates vuelve a la carga con sus predicciones sobre el impacto de la inteligencia artificial, y su última visión es de las que hacen pensar

El magnate tecnológico y filántropo Bill Gates se ha convertido en los últimos tiempos en una de las voces más escuchadas (y a veces controvertidas) a la hora de dibujar el futuro que nos espera con el desarrollo de la inteligencia artificial. Sus reflexiones no suelen dejar indiferente a nadie, y sus últimas declaraciones en un pódcast reciente van en esa línea, perfilando un cambio radical en el mercado laboral.
En esta intervención, Gates fue bastante directo al afirmar que "en unos 20 años, la IA habrá cambiado las cosas lo suficiente". ¿A qué se refiere? A que la IA se encargará no solo del trabajo intelectual, sino que los robots, gracias a una mayor destreza ("buenas manos", dijo), también podrán realizar gran parte de las tareas físicas que hoy hacen los trabajadores de "cuello azul".
Esta predicción se basa, según explicó, en la especulación de que la IA podría resolver problemas actuales como la escasez de profesionales en sectores clave como la medicina o la educación. Una idea que conecta con declaraciones suyas anteriores donde sugería que roles como los de médicos o tutores podrían volverse obsoletos incluso en una década gracias a los avances de la IA. Ya en febrero afirmó de forma más general que "la IA reemplazará a los humanos en la mayoría de las cosas", dejándonos libres para elegir qué tareas queremos conservar por gusto o tradición.
La "cara B" de la predicción de Gates: semanas laborales cortas y jubilación anticipada
Lo más llamativo del discurso reciente de Gates no es tanto la predicción de la sustitución de empleos (algo que muchos expertos vaticinan en mayor o menor medida), sino su enfoque sorprendentemente optimista sobre las consecuencias. Lejos de verlo como un drama social, el cofundador de Microsoft lo plantea como un "cambio bienvenido".
¿Por qué? Porque cree que esta transformación impulsada por la IA podría ser la llave para alcanzar hitos sociales como semanas laborales mucho más cortas y la posibilidad de que la gente se jubile antes. No es la primera vez que Gates coquetea con esta idea; anteriormente ya había sugerido que la IA podría hacer posible una semana laboral de solo 2 o 3 días en la próxima década.
Esta visión utópica de un futuro con menos trabajo y más ocio choca, sin embargo, con otras predicciones suyas más específicas, como cuando señaló que solo profesiones muy complejas y que requieren intervención humana constante (mencionó biólogos, expertos en energía y programadores) sobrevivirían realmente a la revolución de la IA.
Sea como fuere, Gates nos presenta un futuro radicalmente distinto al presente. Uno donde la inteligencia artificial asume la carga laboral principal, liberando potencialmente a la humanidad para dedicarse a otras actividades, disfrutar de más tiempo libre o retirarse antes. Una visión que, si bien suena atractiva en algunos aspectos, plantea enormes interrogantes sobre la transición, la distribución de la riqueza generada por la IA y el propio sentido del trabajo en la sociedad del futuro. El debate está servido.
✕
Accede a tu cuenta para comentar