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Millonarios

Este multimillonario quiere llegar a la Luna antes que Elon Musk: tiene posibilidades para conseguirlo

Jeff Bezos ha revelado el diseño del Mark 1, una nave de ocho metros con la que Blue Origin planea conquistar el polo sur lunar en 2026 y demostrar su capacidad ante los problemas que afronta el cohete Starship de SpaceX

Este multimillonario quiere llegar a la Luna antes que Elon Musk: tiene posibilidades para conseguirlo larazonAP

La carrera por la hegemonía en el espacio exterior vive un nuevo capítulo de alta intensidad y Jeff Bezos ha decidido mover ficha con determinación. El magnate ha revelado al mundo el diseño definitivo del módulo de aterrizaje lunar Mark 1 (MK1) de su compañía aeroespacial, Blue Origin. Lejos de ser un simple concepto teórico, esta nave representa la apuesta firme de la empresa para devolver la presencia tecnológica —y eventualmente humana— a nuestro satélite, un movimiento clave para apuntalar el liderazgo tecnológico de Estados Unidos en la nueva era de exploración del cosmos.

En este sentido, la hoja de ruta establecida marca el primer trimestre de 2026 como la fecha clave para el lanzamiento de esta misión no tripulada, que ha recibido el nombre de "Blue Moon Pathfinder". El destino elegido para el alunizaje no es casual ni sencillo: el módulo intentará posarse en las inmediaciones del cráter Shackleton. Esta ubicación, situada en el polo sur de la Luna, es una de las zonas más codiciadas por la comunidad científica y las agencias internacionales debido a sus condiciones únicas de luz y recursos potenciales.

Desde el punto de vista técnico, el MK1 se presenta como una obra de ingeniería de considerable magnitud, tal y como informa Interesting Engineering en su análisis del proyecto. Con una altura que supera los ocho metros, el vehículo ostenta unas dimensiones imponentes, siendo notablemente más grande que el histórico módulo del programa Apolo, aunque se mantiene por debajo del tamaño del futuro MK2. Su capacidad operativa es fundamental, ya que está diseñado para transportar hasta tres toneladas métricas de carga útil a la superficie lunar, una cifra vital para el despliegue de infraestructura.

Tecnología punta para el regreso a la Luna

Asimismo, la puesta en órbita de este gigante dependerá del éxito del cohete New Glenn, el vehículo de lanzamiento pesado de Blue Origin. La misión tiene múltiples objetivos críticos: servirá para validar sobre el terreno el hardware, los complejos sistemas de aviónica y, muy especialmente, el rendimiento del motor BE-7. Además, la nave transportará el instrumento SCALPSS de la NASA, una tecnología esencial diseñada para recopilar datos precisos durante las maniobras de descenso y aterrizaje en el regolito lunar.

Por otro lado, la celeridad de este proyecto responde a un contexto competitivo feroz dentro del sector aeroespacial norteamericano. Blue Origin busca demostrar su capacidad real de alunizaje ante los retrasos que ha sufrido el sistema Starship de su principal competidor, SpaceX. Para asegurar el éxito, la empresa de Bezos realizará próximamente pruebas de verificación totalmente integradas, un paso decisivo para confirmar que están listos para liderar esta nueva etapa de la conquista lunar.