Inteligencia artificial
Mustafa Suleyman, CEO de Microsoft AI, revela la oportunidad perdida por Google: "Tuvimos ChatGPT antes que ChatGPT”
Las dudas internas sobre su funcionamiento y la posibilidad de generar conflictos con respecto al negocio de las búsquedas fueron los motivos que frenaron su despliegue
En ocasiones el baile de ingenieros y desarrolladores entre las grandes compañías de la industria tecnológica se analiza solo desde un punto de vista económico. A través de él, los grandes exponentes de Silicon Valley tratan de hacer valer su músculo financiero para reclutar talento a sus filas.
Otras veces, lo que hace que programadores y expertos decidan dar un paso a un lado y cambiar de compañía o incluso fundar la suya propia es el hecho de las limitaciones que sienten que se producen en su entorno laboral.
Adiós a Google por falta de ambición
Este fue el caso de Mustafa Suleyman, actual director ejecutivo de Microsoft AI y que antes pasó ocho años trabajando para Google, donde fue fue cofundador y director de DeepMind, compañía inglesa de investigación y desarrollo de inteligencia artificial adquirida en enero de 2014 por Alphabet Inc., empresa matriz de Google. Suleyman se vio abocado a cambiar de rumbo y dejar Google con una espina clavada: no haber podido lanzar un modelo de lenguaje que habría sido precursor de ChatGPT.
El propio Mustafa Suleyman habló de esta circunstancia hace apenas una semana en el podcast que la influencer Catherine Goetze ofrece desde su espacio personal “Pregunta a CatGPT”. Goetze es experta en cómo la IA está transformando la forma en que aprendemos, trabajamos y vivimos, y fruto de esa especialización contó con la presencia del que fuera hombre de referencia del inicio de Google Deepmind. Durante la charla, Suleyman aclaró cuál fue el motivo de su marcha del proyecto liderado por Demis Hassabis.
Tratándose de Google, toda una referencia en el sector tecnológico y una de las compañías que ofrece remuneraciones considerables a sus empleados, el dinero no fue el problema en el caso de Mustafa Suleyman. Sí lo fue, sin embargo, la falta de confianza para lanzar un modelo de lenguaje que se habría situado como la referencia, tal como lo es hoy en día ChatGPT: “Nos frustramos mucho con Google porque no pudimos lanzar Lamda. Lamda era ChatGPT antes de ChatGPT. Fue el primer modelo de lenguaje conversacional propiamente dicho; era simplemente increíble”, confesó Suleyman.
Durante el desarrollo y la fase final de Lamda, el actual director ejecutivo de Microsoft AI y vicepresidente de Microsoft reconoció que todos en Google fueron testigo de la capacidad de Lamda, aunque con opiniones contradictorias al respecto de ellas:
“Todos en Google lo habían visto y probado. La mitad de la gente era muy escéptica y pensábamos: «Esto nunca será seguro». Siempre habrá alucinaciones, socavará nuestro negocio de búsquedas, y siempre habrá problemas de seguridad”
El hecho de que su propio modelo de lenguaje pudiera generar cierto conflicto con la fuente principal de negocios de Google a través de su buscador fue un obstáculo notable. La mitad de la compañía dudaba de Lamda, pero la otra mitad, entre la que estaba el propio Mustafa Suleyman, creía ciegamente en su modelo, por lo que no les quedó otra opción que continuar el proyecto al margen de Deepmind:
“La otra mitad, incluyéndome a mí y a muchos otros que también nos fuimos para fundar empresas, pensábamos: «Este es el futuro de las búsquedas, es obvio». Esta es la IA que, al menos yo, siento que he estado intentando crear durante toda mi década anterior en Deepmind”
Una postura valiente y que habla de la convicción con la que Mustafa Suleyman y el resto de su equipo desarrollaron el trabajo en Deepmind. Ante la postura de Google, tan solo había una alternativa y fue por la que optó: “Estábamos desesperados por intentar lanzarlo. No pudimos, simplemente no lo entendían, así que me fui”, manifestó Suleyman.
Actualmente el investigador y empresario británico lidera la nueva división de inteligencia artificial de consumo de Microsoft y aunque su carrera profesional ha mantenido una línea de progreso notable, parece que siempre tendrá clavada esa espina de no haber podido ofrecer al mundo otro ChatGPT antes que el propio ChatGPT de OpenAI.