Ed Sheeran
Primer tráiler de 'Sin cortes con Ed Sheeran': una experiencia musical de Netflix
El británico se pasea por Nueva York en una producción del creador de Adolescencia, de la que toma su plano secuencia pensado al milímetro
A Edward Christopher Sheeran, más conocido simplemente como Ed Sheeran, le gusta innovar; lo ha demostrado en multitud de canciones tanto suyas como destinadas a terceros y este mismo mes seguirá evidenciando esto mismo en Netflix.
Lo hará de la mano del director ganador de un premio Emmy por AdolescenciaPhilip Barantini, que le ha cogido el gusto a esto de grabar en un enorme plano secuencia. Aunque la miniserie de origen británico que pudimos ver también en Netflix tenía algún que otro truco para no romper la ilusión de continuidad, lo que no desmerece la planificación y el trabajo en absoluto.
Mucho de eso tendrá también Sin cortes con Ed Sheeran - Una experiencia musical, un proyecto tan arriesgado como original que promete llevar el formato del concierto filmado a un nuevo nivel. Netflix ha presentado su primer tráiler y la fecha de estreno: el 21 de noviembre.
Sin prisas y sin pausas
La producción sigue al artista británico durante una tarde en Nueva York, en tiempo real y sin cortes. No hay repeticiones ni segundas tomas: todo está grabado en un único y continuo plano secuencia.
En este recorrido urbano, Sheeran interpreta algunos de sus mayores éxitos en directo mientras camina por las calles de la Gran Manzana, se detiene en aceras y estaciones de metro para tocar de forma improvisada, e interactúa tanto con fans como con transeúntes que se cruzan por casualidad en su camino.
Muy contentos con el resultado
El resultado, según la plataforma, será una experiencia inmersiva e innovadora que busca capturar la energía y la espontaneidad del músico en contacto directo con el público. Una fusión entre documental musical y experimento cinematográfico que encaja perfectamente con la sensibilidad de Barantini, conocido por su precisión técnica y su habilidad para orquestar escenas de enorme complejidad visual.
Barantini ha explicado que el rodaje fue "una coreografía milimétrica" en la que todo, desde el sonido en exteriores hasta la iluminación urbana, debía coordinarse a la perfección para mantener la ilusión del plano único. Un reto técnico y artístico que, según el propio Sheeran, le permitió "redescubrir la emoción de tocar para la gente, sin filtros ni excesiva producción".