Diabetes
Un software creado por estudiantes podría hacer que vivir con diabetes sea mucho más fácil
Controlar la diabetes tipo 1 implica un esfuerzo constante en medir, calcular, ajustar y volver a medir, por lo que cualquiera avance que alivie esa carga se siente como un rayo de esperanza para quienes la sufren
En los últimos años, la investigación en diabetes tipo 1 ha avanzado hacia sistemas cada vez más automatizados, capaces de imitar, aunque sea parcialmente, el funcionamiento del páncreas. Aún así, para muchas personas, el día a día sigue lleno de cálculos, alarmas y decisiones constantes para mantener los niveles de glucosa bajo control, un contexto en el que cualquier innovación que reduzca esa carga supone un alivio enorme.
Recientemente, y con esa meta en mente, un grupo de estudiantes de ingeniería biomédica de la Universidad Texas A&M desarrolló un software que automatiza una bomba de insulina implantable, cuyo objetivo es simple pero ambicioso: que el paciente intervenga lo menos posible, evitando errores humanos y suavizando la complejidad de una enfermedad que nunca da tregua. El proyecto, respaldado por Medtronic MiniMed, apunta directamente a esa necesidad.
Según lo publicado por Interesting Engineering, aunque los monitores continuos de glucosa y las bombas externas han transformado el tratamiento, mantener un control estable sigue siendo difícil para algunos pacientes, puesto que las bombas implantables ofrecen ventajas al liberar la insulina directamente en el hígado, pero la mayoría aún requiere ajustes manuales que aumentan el estrés y el riesgo de fallos. Esa fue la brecha que los estudiantes quisieron cerrar.
El equipo creó un algoritmo de circuito cerrado capaz de conectar la bomba implantable con un monitor de glucosa de forma continua, de manera que el sistema detecta cambios en el nivel de azúcar en sangre y ajusta automáticamente la dosis de insulina sin que el paciente deba intervenir. Para Jacob Kimbrough, miembro del equipo y paciente con diabetes tipo 1, diseñar un sistema verdaderamente útil significaba entender cada detalle del día a día: “Si el nivel sube, la bomba administra más insulina; si baja, reduce la dosis. La idea es que el paciente deje de pensar en todo eso”.
Automatizar la complejidad del tratamiento diario
La propuesta se inspira en el ideal del “páncreas artificial”: un sistema autónomo que anticipe lo que el cuerpo necesita, sin depender de cálculos ni decisiones constantes. Por su parte, desde Medtronic MiniMed ven en este prototipo una base prometedora para futuras generaciones de dispositivos automatizados. “El equipo aportó una energía extraordinaria y una comprensión real del problema humano”, señaló Gary Dulak, director senior de nuevos emprendimientos.
Más allá de su potencial clínico, el proyecto fue una experiencia formativa crucial para los estudiantes, quienes trabajaron con condiciones reales de diseño biomédico, donde cualquier error puede tener consecuencias serias, de forma que la colaboración con Medtronic les permitió llevar la ingeniería y el análisis de datos directamente a un contexto clínico complejo.
Aunque aún se trata de un prototipo, su enfoque podría marcar un camino hacia dispositivos completamente autónomos que liberen a millones de personas de la vigilancia constante haciendo que cada vez les correspondan menos cálculos, menos estrés y más libertad: eso es lo que está en juego en esta nueva generación de tecnologías para la diabetes.