Tecnología

El "truco" del almacenamiento: así podría Apple esquivar los aranceles y congelar el precio del iPhone

Morgan Stanley analiza cómo Apple podría usar modelos con más GB (y más margen) y la producción en India para absorber el impacto de las tasas sin subir (aparentemente) los precios

La parte trasera del iPhone 15 Pro
La parte trasera del iPhone 15 ProChristian ColladoDifoosion

La incertidumbre sobre los aranceles comerciales impuestos por parte de Estados Unidos (especialmente hacia China) tiene a la industria tecnológica en vilo. ¿Subirán inevitablemente los precios de nuestros productos favoritos? En el caso de Apple y su producto estrella, el iPhone, la firma de inversión Morgan Stanley cree que los de Cupertino tienen varios ases en la manga para intentar capear el temporal y evitar, o al menos disimular, una subida de precios directa al consumidor, incluso si modelos futuros como el hipotético iPhone 17 Pro se ven afectados.

Aunque la situación arancelaria es volátil (con pausas y posibles exenciones que Apple sin duda aprovechará si puede), la compañía dirigida por Tim Cook no se fía y prepara su estrategia a largo plazo. Según los analistas de Morgan Stanley, la clave podría residir, una vez más, en jugar hábilmente con las configuraciones de almacenamiento y acelerar el traslado de parte de su producción fuera de China.

Jugar con el almacenamiento y mover más producción a la India: las dos vías que explora Apple

La estrategia principal que Morgan Stanley pone sobre la mesa recuerda mucho a una jugada que ya vimos con el lanzamiento del iPhone 15 Pro Max en 2023. En aquel momento, Apple eliminó el modelo base de 128 GB y estableció el punto de partida en 256 GB, manteniendo el precio de 1.199 dólares que antes correspondía a esa capacidad superior. Esto permitió a Greg Joswiak, jefe de marketing de Apple, afirmar que el precio era el mismo "con este nivel de almacenamiento" que el año anterior, aunque en la práctica, el precio de entrada al modelo Pro Max había subido.

¿Por qué repetir esta jugada? Según Morgan Stanley, el margen de beneficio bruto de Apple en los iPhone con mayor capacidad de almacenamiento es entre 10 y 15 puntos porcentuales más alto que en los modelos con menos memoria. Al "empujar" a los compradores hacia estas versiones más caras (y más rentables), Apple genera un colchón financiero extra que podría utilizar para absorber parte del coste de los aranceles sin reflejarlo directamente en el precio final de esa configuración específica. Los analistas creen que es un escenario plausible para futuros lanzamientos si la presión arancelaria aumenta.

Esta estrategia de almacenamiento se complementa, según Morgan Stanley, con la diversificación geográfica de la producción. Apple ya tiene planes ambiciosos para fabricar hasta un 25% de sus iPhone en India, y los analistas creen que la amenaza arancelaria acelerará este proceso.

La idea sería producir los modelos con más almacenamiento (y mayor margen) en China, asumiendo los posibles aranceles más altos sobre ellos, mientras que la producción de los modelos con menor almacenamiento (y menor margen) se traslada masivamente a India u otros países con tasas potencialmente más bajas o negociables.

Según los cálculos de los analistas, si Apple necesitara fabricar 25 millones de iPhones en China para satisfacer la demanda estadounidense (asumiendo que India produjera 40 millones), un arancel elevado (del 125%) costaría a Apple unos 17.000 millones de dólares.

Sin embargo, si esos 25 millones de iPhone fabricados en China fueran solo los modelos de alta capacidad (y alto margen), la factura arancelaria podría reducirse a más de la mitad. Eso sí, advierten que aumentar la producción de India hasta esos niveles requeriría un esfuerzo enorme y probablemente más de 6-12 meses

Eso no es todo. Morgan Stanley también apunta a otras estrategias complementarias. Dado que los usuarios cada vez tardan más en renovar su iPhone, Apple podría extender sus planes de financiación, como el de la Apple Card en EEUU, de 24 a 36 meses. Esto reduciría la cuota mensual, haciendo que el precio total (potencialmente más alto) sea menos perceptible para el bolsillo del consumidor en el corto plazo.

Además, Apple podría intensificar sus acuerdos con operadoras y potenciar sus programas de "trade-in" (entregar un móvil antiguo a cambio de descuento), ofreciendo valoraciones más atractivas para incentivar la compra y mitigar la percepción de un precio elevado.

Aunque es necesario recalcar que todo esto es solo un análisis e hipótesis de Morgan Stanley, no información interna de Apple, son escenarios plausibles teniendo en cuenta los antecedentes de Apple en situaciones de este tipo. Si algo está claro, es que la compañía de Cupertino no se quedará de brazos cuzados ante la posibilidad de que los nuevos aranceles pudieran encarecer significativamente el iPhone.