
regreso radiocasete
Vuelven los radiocasetes: nostalgia retro con Bluetooth y sonido renovado
Vuelven los radiocasetes: con Bluetooth, CD y diseño retro, estos clásicos de los 80 y 90 se reinventan en 2025 como altavoces sociales y objetos de culto sonoro

El formato físico está viviendo momentos oscuros. Esto no es nuevo y no le estoy descubriendo nada a nadie: la música ahora vive en la nube —o en tarjetas de memoria, o en discos duros— en su mayoría, reproducida a través de aplicaciones que pueden desaparecer con un toque de pantalla.
Y aun así, determinados títulos no tienen la permanencia asegurada. Cuando haya problemas con los derechos de una obra, simplemente desaparecerá de las plataformas. No somos dueños de lo que escuchamos, aunque es algo más importante de lo que parece.
Y, quizá como efecto colateral del regreso de los cassettes, de nuevo hay quienes están intentando desafiar esas nociones. En pleno 2025, el radiocasete —ese dinosaurio ochentero que creíamos extinto— ha decidido regresar. Y no, no es sólo nostalgia: es un síntoma de algo más profundo.
Vuelve un icono de los 80 y los 90

Los datos del mercado hablan de una tendencia que poca gente hubiera predicho hace diez años. De acuerdo con un informe de Cognitive Market Research, el mercado de los radiocasetes está experimentando un auge sostenido desde hace unos años. Las previsiones hablan de que seguirá así hasta 2030.
Es más, de acuerdo con Data Insight Market, el mercado del radiocasete vale 500 millones de dólares en este preciso momento. No sólo es una recuperación para la industria, sino que todo apunta a que estamos ante una revitalización impulsada por factores tecnológicos y nostálgicos.
¿Y quién es el responsable de este renacimiento? Buena parte del interés viene, curiosamente, de la generación Z: jóvenes que no vivieron la era dorada de estos dispositivos, pero que los están redescubriendo como objetos con alma.
Muchos de ellos no tuvieron uno en su habitación. Sin embargo, para los jóvenes el radiocasete, igual que el CD o la cinta, les ofrece una forma tangible de experimentar la música que es un contraste directo cuando se pone frente a frente con el streaming.
En pleno 2025, los radiocasetes son culturalmente relevantes por ser facilitadores de experiencias sociales compartidas. El consumo musical es, desde los tiempos del Walkman al día de hoy, algo fundamentalmente individual, privado, que consumimos en soledad a través de los auriculares. Los radiocasetes vuelven a poner la experiencia colectiva al frente, sobre todo en actividades al aire libre o reuniones sociales.
Esto ha llevado a que hayan aparecido nuevos modelos de radiocasete en pleno siglo XXI, un momento en el que muchos —entre los que me incluyo— no pensábamos que iban a reverdecer. El resultado: nuevos modelos de radiocasete, adaptados al presente pero fieles a su esencia, están llegando a las estanterías. Un giro inesperado que, admitámoslo, pocos se atrevían a anticipar.
La nueva generación de radiocasetes: híbridos, retro y con trucos modernos

Algunos modelos, como el GB-001 de We Are Rewind, apuestan por un formato de reproductor de cassettes que cuentan con un diseño inspirado en los clásicos de la década de 1980 —hasta los botones se parecen—, aunque con un giro moderno: colores mate, líneas cuidadas que gritan "retro", Bluetooth, conector de auxiliar y hasta un amplificador de clase D.
Otros modelos, como este curioso radiocasete de Hello Kitty, apelan directamente a los fans del personaje de Sanrio, y en segundo lugar a quienes tuvieran de niños un aparato parecido en su cuarto. Cuenta con las mismas funcionalidades modernas que el GB-001.
No sólo los años 80 del siglo pasado son una inspiración: los 90 también están bien representados en esta nueva hornada. Por ejemplo, el Aiwa BBTC-660DAB es un ejemplo perfecto de fusionar filosofía noventera con las sensibilidades modernas. El dispositivo cuenta con radio DAB+ para sintonizar emisoras digitales, Bluetooth 5.0, reproductor de cassettes y reproductor de CD —que, además, lee archivos MP3—.
Además, en el CES 2025 la propia Aiwa presentó el Retro Boombox, que tiene toda la pinta de ser uno de esos vetustos ghetto blaster que se veían en las películas de la época y que reproduce CDs y cassettes, además de tener todas las adiciones modernas que hemos ido comentando aquí —y que es una pequeña maravilla del diseño y la técnica para quien escribe—.
No son los únicos. Lenco, que recientemente volvió a la palestra del vinilo, tiene el SCD-6900BK. No sólo reproduce CDs y cintas, sino que permite grabarlas desde Bluetooth. Además, también tiene radio con DAB+.
El renacimiento de los radiocasetes en 2025 trasciende la simple nostalgia, como queda patente. Los nuevos modelos incorporan tecnologías que en los años 80 y 90 eran casi ciencia ficción, además de baterías con autonomías de entre 10 y 15 horas.
El radiocasete ha vuelto y parece que para quedarse

Como decíamos antes, las proyecciones de cara al resto de la década hablan de un crecimiento mantenido hasta 2030. Hay un optimismo cauteloso, porque no se están recogiendo datos específicos sobre cómo están funcionando estos dispositivos en el mercado.
Sin embargo, las tendencias generales del audio portátil y la nostalgia tecnológica sugieren que el nicho seguirá creciendo impulsado por varios factores:
Las nuevas generaciones están fascinadas con la estética retro.
Los jóvenes buscan experiencias musicales que puedan tocar con las manos, que les obliguen a involucrarse. Y eso es algo bueno.
La innovación tecnológica hace que los radiocasetes sean más atractivos para el público moderno.
Todo indica que no estamos ante una moda pasajera, sino ante un regreso meditado que combina forma, función y emoción.
Por muy buenas que sean las previsiones hasta 2030, el éxito final del radiocasete como reproductor dependerá, en gran medida, de la capacidad de los fabricantes para equilibrar lo retro con lo moderno.
La tarea, desde luego, no es fácil: hay que contentar a las nuevas generaciones y a los nostálgicos. Es una fina línea en la que mantener el equilibrio, y la forma en la que las marcas lo gestionen —siendo ya precario— será determinante.
Más que una simple tendencia nostálgica

Que los radiocasetes hayan vuelto en pleno 2025 habla de algo más que simple gusto por lo retro. Este regreso simboliza cómo una generación que no vivió la era dorada de estos dispositivos está más interesada en construir relaciones duraderas con la música que escuchan de lo que parecía.
La experiencia musical de los radiocasetes, especialmente si lo comparamos con equipos de alta fidelidad, puede que no sea la más rica a nivel auditivo. Sin embargo, es un comienzo para saltar a otros niveles una vez se tiene una experiencia de escucha más tangible, más real, duradera, física y en la que el usuario es propietario de lo que escucha.
Teniendo en cuenta que, como decíamos antes, de momento no hay estadísticas oficiales sobre cómo se desempeñan estos aparatos en el mercado, fabricantes e inversores tienen una oportunidad interesante para hacerse con un mercado que muchos consideraban obsoleto.
Y lo que es más importante aún: en esta era de cambio tecnológico acelerado, los radiocasetes demuestran que hay espacio para productos que priorizan la experiencia humana, la conexión social y la expresión personal auténtica. Lo que importa aquí no es sólo que el radiocasete haya vuelto, sino lo que representa: una forma de reconectar con la música desde la experiencia, la propiedad y el vínculo social.
Puede que el radiocasete que encuentre en las tiendas en 2025 no sea el mismo dispositivo que me acompañó cuando era joven en los 90, pero su espíritu persiste en la nueva hornada: potente, personal y profundamente social.
En un mundo cada vez más digital, estos radiocasetes nuevos e híbridos ofrecen un puente tangible entre el pasado y el presente. Algunas ideas son demasiado valiosas para quedarse atrás, especialmente cuando saben reinventase para cumplir con las necesidades actuales.
✕
Accede a tu cuenta para comentar