Tecnología
Seguridad en vacaciones
Las nuevas cámaras y timbres de Google no solo simplifican el hogar, también le dan un extra de seguridad.
Cuando nació el ecosistema Nest, uno de los primeros objetivos era simplificar las tareas del hogar. Ahora, la nueva generación de cámaras y timbres se acerca aún más a la visión de hogar conectado que construye Google. Eso incluye mejores alertas, opciones sin cable, flexibilidad en la instalación, mayores posibilidades de configuración, además de unas mejores opciones de privacidad y seguridad.
Con esto en mente se ha presentado la nueva generación de cámaras y videoporteros Nest: Google Nest Cam es la primera cámara del gigante de internet alimentada por batería para exterior e interior. Junto a ella se ha presentado el Google Nest Doorbell el también primer videoportero de la marca alimentado por batería y la segunda generación de Google Nest Cam.
La ventaja de las cámaras es que no solo envían avisos y alertas, también son inteligentes. Su software permite identificar los sucesos importantes que ocurren dentro de la casa y en sus alrededores. Así, envían avisos en caso de acontecimientos relacionados con personas, animales y vehículos, y en el caso de Nest Doorbell, también paquetes. Esto es posible porque lo que ven las cámaras y el videoportero se procesa en el propio dispositivo. El beneficio es doble: por un lado, las notificaciones son más relevantes y, por otro, mejora la privacidad y la seguridad. El procesamiento incorporado al dispositivo significa que toda esta funcionalidad puede utilizarse inmediatamente, sin necesidad de suscribirse a ningún servicio.
Otra importante ventaja es que al funcionar con baterías se pueden instalar prácticamente en cualquier lugar de la casa; no hace falta que haya una toma de corriente o el cable de un portero automático, aunque sí cuentan con la posibilidad de conectarse en caso de ser necesario. Y eso en cuanto a la conexión eléctrica, porque la de redes, entre diferentes dispositivos Nest funciona a la perfección.
Las nuevas cámaras están totalmente integradas con la aplicación Google Home, que permite acceder a todos los dispositivos domésticos compatibles desde una ubicación centralizada. La fiabilidad también es un tema que ha sido tenido en cuenta. Si se corta el suministro eléctrico o la red Wi-Fi, Nest Doorbell y Nest Cam disponen de un almacenamiento local de reserva que les permite grabar localmente hasta una hora de acontecimientos, lo que equivale a una semana de notificaciones, aproximadamente. Cuando se restablece el servicio, los dispositivos suben los eventos a la nube, para que puedas revisar todo lo que ha ocurrido en ese tiempo.
Los tres dispositivos estarán disponibles a 99 euros (la Nest Cam sin batería) y 199 euros (el timbre y la cámara con batería) desde el 24 de agosto.
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