VPN

El bloqueo de Instagram, Facebook y Twitter en Rusia dispara la demanda de redes privadas virtuales

Este tipo de servicio, también conocido como VPN, anonimiza la actividad del usuario en Internet y permite simular que la conexión se realiza desde una IP y país diferente

Instagram.
Instagram.UNSPLASH/CC/ CLAUDIO SCHWARZUNSPLASH/CC/ CLAUDIO SCHWARZ

Este lunes 14 de marzo Rusia ejecutó su decisión de bloquear la red social Instagram dentro de sus fronteras. Y ese mismo día la demanda de VPNs o redes privadas virtuales creció más del 11.000 por ciento en el país. La expulsión de Instagram de Rusia es la respuesta de las autoridades, a través del organismo regulador de comunicaciones Roskomnadzor, a la decisión de Meta de permitir temporalmente a los usuarios de algunos países llamar a la violencia contra el presidente Vladimir Putin y los soldados rusos en el contexto de la invasión y guerra en Ucrania, según recoge Europa Press.

Esta decisión, que siguió al bloqueo de Facebook y Twitter a principios de mes, ha tenido una respuesta en la demanda de herramientas que permitan sortear el bloqueo impuesto desde el Gobierno, como señalan desde Atlas VPN. El 14 de marzo, las instalaciones de VPN en Rusia alcanzaron un máximo histórico y aumentaron un 11.253 por ciento.

La demanda ha ido en crecimiento desde el pasado 7 de marzo, según los datos recogidos por Atlas VPN. Ese día las instalaciones ascendieron un 1.687 por ciento, para crecer el 11 de marzo, día del anuncio del bloqueo de Instagram, un 5.230 por ciento. El día antes de la ejecución del bloqueo las instalaciones se elevaron un 9.508 por ciento.

Los datos, recogidos de las tiendas Google Play Store y Apple Store, entre el 7 y el 14 de marzo de 2022, reflejan que “la demanda fue mucho mayor a la media incluso antes del anuncio del bloqueo de Instagram”, como recogen en un comunicado.

Esta demanda se debe a que una VPN es una herramienta que permite conectarse a Internet de forma más segura. Por una parte, protege de ser espiado mientras se navega, especialmente cuando se accede desde una WiFi pública, pero también permite saltarse restricciones regionales y enmascara la IP del usuario como si se estuviera conectando, en este caso, desde un país distinto a Rusia.